El zasca viral a la clienta que se quedó sin pincho de cortesía en un bar de Avilés: "¿Tienes fame? Haberlo pedido amablemente y te lo habríamos puesto"

El hostelero explica a la mujer quejosa que en ciertos momentos el personal está a "mil cosas" y que pueden producirse olvidos sin mala intención solucionables con "empatía"

Una tapa servida en un bar de Avilés.

Una tapa servida en un bar de Avilés. / MIKI LOPEZ

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

Una coqueta plaza avilesina, la de Pedro Menéndez; un momento de relax en una de las terrazas hosteleras de la zona; y una decepción, haber pedido una consumición y no recibir el pincho de cortesía que suele ponerse a los clientes. Esto fue lo que, al parecer la pasó a Lia Cortes (así se hace llamar en Facebook) en la terraza de un bar de nueva apertura en la que no quedó nada satisfecha. Por eso, decidió escribir una reseña negativa en el muro de Facebook del establecimiento: "Estábamos en la mesa y vi que la camarera ponía pinchos a todos menos a nosotros, miró a la mesa varias veces y se quedó tan ancha; falta de respeto y educación. No volveremos" escribía, puntuándo el sitio con una sola estrella "porque no se puede poner 0".

La crítica de esta clienta (que la puso por duplicado, pues aprovechó también un segundo perfil de Facebook para cargar contra el trato recibido en el local) mereció la inmediata respuesta del webmaster del establecimento, que replicó en estos términos: "¿En serio te atreves a valorar el trabajo de una camarera y de los otros cinco que estamos en la barra poniendo las comandas sentadita en tu trono y detrás de una pantala por un pincho GRATIS que no recibiste?"

El zasca del hostelero avilesino a la crítica adquiere carácter viral unas líneas más adelante: "¿Tienes fame? Nos lo pudiste pedir amablemente y te lo pondríamos sin ningún problema. Estamos a mil cosas y se nos puede pasar". Y prosigue explicando con ironía lo que deberia de haber hecho la clienta insatisfecha:

-"Por favor, me trae eso gratis que ponéis pa fartar?". Hubiera valido.

El hostelero se despide dando un consejo a la clienta descontenta: "Nosotros solo vendemos bebida, pero seguro encentras algún sitio donde vendan empatía, quizás hasta con un pincuho gratis". Y remata con emoticono de "carita con guiño".

Las redes sociales son escenario habitual de crítivcas exacerbadas al trabajo de la hostelería, que tiene en esas plataformas una herramienta de doble filo: les valen para promocionarse pero en otras ocasiones retratan sus fallos y deficiencias. Es habitual que las críticas constructivas sean aceptadas por los profesionales pero no es menos cierto que algunos clientes pierden los papeles y las formas en sus críticas furibundas y de mal gusto perdiendo también con ello la razón que pudiera asistirles. Por otra parte, y al margen de las redes sociales, todos los locales deben tener hojas de reclamaciones que los clientes pueden rellenar si consideran que el servicio recibido adolece de la mínima calidad exigible o el establecimento vulnera la ley en sus prácticas.