Roban con un "alcantarillazo" en una tienda de chucherías de Avilés

Varios comercios del casco histórico de Avilés fueron estafados por un hombre que actuaba pidiendo un cambio de billetes

Estado en que se encontraba ayer, miércoles, la tienda de chucherías del Carbayedo. | S. F.

Estado en que se encontraba ayer, miércoles, la tienda de chucherías del Carbayedo. | S. F. / S. F. / C. G.

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Pasadas las cuatro de la mañana de ayer un hombre encapuchado lanzó la tapa de una alcantarilla contra la luna de una tienda de chucherías del barrio del Carbayedo, hizo un boquete de forma circular por la que terminó accediendo al comercio. Ya dentro levantó a sus propietarias el dinero que habían juntado a cuenta del sorteo de la Lotería de Navidad. Resulta que precisamente ayer tenían que haber entregado lo recaudado.

"Además, se llevaron algún dinero que teníamos de cambio", señaló la propietaria de la tienda bastantes horas después del asalto. La comerciante se pasó la mañana respondiendo a la colección de curiosidades de los vecinos del barrio y es que el estropicio en su escaparate quebrado, con una hoja de vidrio casi convertida en una guillotina, despertó la inquietud y la indignación del barrio.

El local se encuentra a pocos metros de la comisaría de la Policía Nacional. Los agentes ya tienen identificado al hombre encapuchado –hay cámaras de seguridad que le han retratado–. Según las primeras hipótesis, el asaltante había sido captado por estas mismas cámaras en atrás, "controlando" los movimientos en el negocio: relativamente nuevo en la zona.

La luna rota se dejó notar en la acera del negocio. Los agentes colocaron vallas para evitar accidentes y cortes –el hombre, sin guantes, traspasó la tienda a pelo, como si nada, sabiendo lo que tenía que buscar–. "En unos pocos minutos acabó con todo".

Los actos delictivos tampoco se detuvieron en la jornada del martes. Y es que el casco histórico de Avilés volvió a ser objetivo de un ladrón que, en esta ocasión, recurrió a las estafas contra los comerciantes. Entre las 14.30 y las 15.00 horas del martes, un hombre acudió a una peluquería de la calle Julia de la Riva, donde la propietaria aprovechaba el cierre de la tarde para comer. Con la excusa de pedir cambio de 40 euros y una cita para su pareja, logró estafar 10 euros a la responsable del local. Una vez con el dinero en su poder, salió huyendo hacia la calle Alfonso VII.

Allí, logró sustraer 20 euros en un conocido bar de la zona. La propietaria de la peluquería dio con él en el interior, pero este consiguió huir hacia la Cámara. Pese a que en su huida fue perseguido por varios transeúntes, el estafador logró darles esquinazo tras esconderse en otros dos comercios, donde también habría intentado estafar a los empleados.

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