Artesanía jienense con sabor astur

"Empecé haciendo un molinillo. Vi que iba mejorando, me empecé a aficionar y ya comencé a construir casinas. El último trabajo ha sido la basílica de Covadonga". Manuel Nares tiene 78 años. Nacido en La Puerta de Segura (Jaén), llegó a Asturias en los años 70. Como él dice, lleva "toda una vida aquí". Actualmente reside en Las Vegas.

Durante años, trabajó en una empresa de montajes y, cuando se jubiló a los 58 años, comenzó con la que es su gran pasión: la creación de un enorme belén, que tiene en exposición desde el día 20 en ParqueAstur. Tras tres años sin poder mostrarlo por la pandemia, 2023 fue su regreso. "Todo comenzó cuando sufrí un ictus. Los médicos me recomendaron hacer manualidades", cuenta Nares, que lleva ya 20 años trabajando en una obra que actualmente supera los 80 metros cuadrados y contiene más de 100 figuras y elementos motorizados. Su última gran obra fue la basílica de Covadonga, en la cual trabajó durante más de seis meses.

A la entrada del local, situado en el centro de la superficie comercial, el nacimiento con el niño Jesús, la virgen María y san José, dan la bienvenida a los asistentes. Tras ellos, una gran muestra de trabajo a mano en la que las luces y los movimientos dan vida a los elementos que se muestran. "Es todo reciclado. Reviso los puntos limpios para encontrar aparatos que tengan motores útiles", comenta. Y es que Nares es todo un experto, ya que a lo largo de su vida ha trabajado en todo tipo de sectores, lo que le permite tener conocimientos suficientes para dar vida a la instalación.

Para instalar las maquetas dedica dos semanas de forma ininterrumpida. Junto a él siempre su mujer, que le ayuda a transportar y colocar las figuras. La basílica de Covadonga, el Ayuntamiento de Oviedo, el túnel del Negrón, la cueva de la Santina... Nares recoge en su obra numerosos lugares de la región asturiana y que ha ido creando año a año. "Edificios no hago más porque no tengo dónde colocar las cosas", señala.

Como buen andaluz, Nares tampoco olvida sus raíces, por lo que la mayoría de los edificios son de estilo andaluz, pero también árabe. Además, destaca una almazara de su pueblo, en la que trabajó cuando tenía 18 años.

Para construirlo todo, Nares señala las nuevas tecnologías. "Entro en Google y YouTube y reviso técnicas para hacer las cosas", destaca. Para otros edificios, como el castillo de Herodes o una iglesia de estilo árabe, tira de imaginación. "Me pongo a pensar cómo sería y comienzo a trabajar", explica.

De cara al futuro, Nares asegura que continuará "hasta que el cuerpo aguante". Por ahora, seguirá junto a su enorme belén artesanal hasta el día 8, momento en el que recogerá toda la obra con vistas a que el próximo año, aún con más ganas, vuelva la Navidad y con ella su preciado trabajo.

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