La empresa Quesos La Peral protagoniza el último libro de Román Antonio Álvarez

La monografía sobre la empresa alimentaria de Illas se presenta el próximo martes en Avilés

Emilio López, Luisa López, José Luis López, Esther García, José Luis López, Patricia Alonso y Noemí López, la familia dueña de Quesos La Peral | J. Rus

Emilio López, Luisa López, José Luis López, Esther García, José Luis López, Patricia Alonso y Noemí López, la familia dueña de Quesos La Peral | J. Rus / S. F.

S. F.

"Quesos La Peral. Centenario de una saga" (Nieva) es el título del último libro del historiador avilesino Román Antonio Álvarez. Se presenta este próximo martes día 16 (19.30 horas) en el hotel Palacio de Avilés.

En el acto también estarán Ramón Rodríguez, que es el director del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), y Alberto Tirador, el alcalde de Illas. Íñigo Cabal acude al acto en representación de la Asociación Asturiana de la Empresa Familiar. La representación política en la mesa correrá a cargo de Begoña López, que es directora de Agricultura, Agroindustria y Desarrollo Rural, y también de Marcelino Marcos, el consejero del ramo. El acto lo cerrará Esther Álvarez Bango, representante de la empresa que fundó Antonio León Álvarez en 1923 la quesería de Illas.

La historia que empezó León Álvarez continuó con el matrimonio formado por su única hija, María Luisa León, y su marido Dionisio López. El relevo siguiente lo tomaron el hijo de la pareja, José Luis López León, y su esposa, María Esther Álvarez Bango. Fue en esa etapa cuando nació la marca Queso La Peral y se construyó una nueva quesería que impulsó la actividad.

Los tres hijos de ese matrimonio se han ido sumando a la empresa, propiedad al cien por cien de la familia. Y ya está diseñada la continuidad con una quinta generación, encabezada por Noemí López, nieta primogénita de José Luis López y Esther Álvarez.

López estudió Ciencia y Tecnología de los Alimentos en León, además de hacer distintos cursos de formación en el sector quesero. Es la responsable de aportar innovación a la firma –ya desarrolló un queso de pasta blanda tipo camembert – y tiene muy claro que el queso, en su caso, es un asunto de familia. Los cien años que cuenta Álvarez son el principio de muchos más.

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