Cáritas prestó ayuda en 2023 a 145 familias de Versalles y La Magdalena

La ONG católica dedicó 43.222 euros recaudados con colectas y donativos a paliar la exclusión, 30.000 aportados por otras parroquias avilesinas

Elsa Suárez Álvarez-Cascos.

Elsa Suárez Álvarez-Cascos. / Miki López

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

La vida de 145 familias de La Magdalena, Versalles, el poblado de San José Obrero, El Tocóte y El Tocaráte fue más fácil el año pasado gracias a las ayudas económicas que recibieron de la ONG católica Cáritas y que alcanzaron un valor total de 43.222 euros, según el balance que ha hecho público la unidad pastoral de Santa María Magdalena, Cristo Rey y San Agustín, cuyo sacerdote titular es David Cuenca.

La entidad que dirige en Asturias María Elsa Suárez Álvarez-Cascos recaudó un total de 49.342 euros de los que dedicó el 87 por ciento a cubrir necesidades de familias y combatir la exclusión. Tanto es así que la cifra de hogares a los que llegó Cáritas en estos barrios (145) es la más alta de todas las parroquias avilesinas en las que trabaja la organización.

Detrás de ese número hay otro aún mayor, pues las 145 familias se corresponden con 452 personas. En total se atendieron en el despacho de Cáritas 460 visitas de personas que buscaban ayuda (mayoritariamente), orientación o, simplemente, ser escuchados.

Según el párroco, la mayoría de las mismas son de nacionalidad española, dato llamativo por cuanto la población inmigrante –habitualmente bajo el paraguas de Cáritas– abunda en barrios como Versalles. Para atender esta obra social, Cáritas de Santa María Magdalena, Cristo Rey y San Agustín recibió el año pasado la ayuda solidaria de otras parroquias avilesinas en forma de aportaciones que suman 30.000 euros y que unidas a las provenientes de donaciones (3.307), colectas (6.222) y cuotas propias (9.347) totalizan los 49.342 euros de ingresos del año. Sin esa solidaridad interparroquial, hubiera sido imposible cumplir los objetivos de ayuda a la población.

El desglose de las ayudas entregadas es el siguiente: entregas en metálico para cubrir necesidades básicas, 34.352 euros; alquileres, 1.840 euros; facturas de gas, luz y agua, 960 euros; compra de medicamentos, 127 euros; compras alimentaria, 120 euros; y bonos de transporte, 80 euros. También se enviaron 3.632 euros a Cáritas Diocesana como aportación a los programas regionales de la entidad. Los gastos anuales de funcionamiento fueron apenas 550 euros, empleados para pagar teléfono, carteles y las comisiones bancarias.

David Cuenca agradece públicamente la generosidad de cuantos contribuyeron de algún modo a ayudar a las personas vulnerables o en riesgo de exclusión de los barrios adscritos a la unidad pastoral.

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