Cuatro décadas antroxando en Avilés y Del Río en el recuerdo

Cumplir 40 años, dicen, implica crisis pero cuando se habla del Antroxu y más concretamente de la cofradía de la Sardina arenque de Llaranes es todo lo contrario, significa ganas de fiesta, felicidad e irreverencia, que con claves para disfrutar del Carnaval en un barrio avilesino donde esta fiesta está tan arraigada que tienen hasta su propia programación. Buena culpa de eso la tiene José Ángel del Río Gondell, ya fallecido y que da nombre al centro social donde se celebró la fiesta.  

«Tenemos lo que hay que tener en una fiesta, de comer y de beber», señaló el Sardino mayor, Ángel García. Latas de cerveza había en abundancia y para llenar el estómago un «pote de patates matanza de gochu». «Echamos 15 kilos de patates, seis kilos de jamón de gochu, tres kilos de panceta y docena y media de chorizos», detalló García, que hizo de maestro de ceremonias en una celebración a la que no faltaron las autoridades antroxeras como miembros de las peñas «Arrexuntaos», «Versalles», «La Pecera», «Abuela Anselmo» y «La Hermandad», entre otros. 

La cofradía de la Sardina arenque de Llaranes le debe mucho a Del Río y prueba de ello es que «ya tenía en mente la fiesta del 40º aniversario». Falleció en los primeros días de la pandemia, allá por marzo de 2020, hace cuatro largos años para una figura imprescindible en los últimos años de vida en Llaranes. Tal es así, desveló ayer el Sardino mayor, que «buena parte de las pautas de los actos del 40 aniversario son cosa de Del Río, todo no, pero bastante sí». «En la última conversación que tuve con él, me habló del 40 aniversario de la cofradía», recordó García, que con su «padre antroxero» en el recuerdo, cambió de registro, ataviado de tonos rojos, como manda la tradición, y tendió la mano a las peñas carnavaleras: «En Llaranes, de dar y comer y beber, sabemos y si alguien necesita ayuda, aquí estaremos».  

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