Las villanas literarias se imponen a "Pitufina" en Comadres en Avilés: "Que nadie nos espere en casa"

Incontables grupos mujeres se adueñaron de la ciudad en la tradicional noche de jueves

El Antroxu ya está en las calles y con él llegó el Jueves de Comadres. Ayer, las mujeres de Avilés tomaron la ciudad y salieron a divertirse en grupo. Por la villa, fueron numerosos los restaurantes que acogieron las cenas, pero también los bares se vieron sobrepasados con una jornada que, en muchos casos, comenzó a lo largo de la tarde.

"La noche no ha hecho más que empezar. Que nadie nos espere en casa, porque saldremos hasta que el cuerpo aguante", aseguró Pilar Álvarez, que junto a sus compañeras Esther Menéndez y María del Mar Gutiérrez, esperaba la llegada del resto de integrantes. El suyo era uno de los casos en el que la fiesta ya llevaba algunas horas en marcha, y es que aprovecharon la calle para pasear por Avilés y abrir el apetito en alguna terraza.

Desde los 16 años se juntan para cenar y bailar Regina Fresneda, Montse Moreno, Bea Blanco, Gladis Pérez y María José Rodríguez. Este año, además, se sumó Marta Rodríguez en su primer Jueves de Comadres. Amigas "de toda la vida", el grupo se reunió con sus disfraces de "soldaditas marineras" en el hotel 40 Nudos, donde "seguirá la fiesta".

Emma Lobato y Lola Medina, disfrazadas de la Reina Roja y de "bruja malvada", encabezaron el club de lectura "Una habitación propia" que se reúne por Comadres desde hace casi diez años. La cena, que tomó la temática de villanas literarias para "romper el síndrome de Pitufina", juntó a 32 mujeres que pasearon los disfraces de Cruella de Vill o Lady Macbeth por la Ferrería.

También las Amas de Casa de Avilés se juntaron en el Hotel Palacio de Ferrera para una noche de cena "entre amiga" y de música con Dj para "bailar todo lo que se pueda".

El centro de mayores de Las Meanas tampoco se perdió la tarde, con una chocolatada y baile que acogió a 150 socios. La fiesta se extendió a Salinas, donde las comadres inauguraron la nueva sala de los jubilados de la Peñona con una abultada celebración.

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