El entierro de la Sardina despide el Antroxu más multitudinario

La Cofradía del Santo Entierro comenzará en Llaranes el velatorio antes de trasladarse al Carbayo

Fanfarrias en el anterior entierro de la Sardina en la plaza del Carbayo. | R. S.

Fanfarrias en el anterior entierro de la Sardina en la plaza del Carbayo. | R. S. / C. G.

C. G.

Miércoles del Entierro de la Sardina. El Antroxu de Avilés llega hoy a su fin con el programa del adiós a la Sardina. Será, precisamente, la Cofradía del Santo Entierro de Llaranes la responsable de encabezar el cortejo fúnebre.

A las cinco y media de la tarde, en plaza Mayor de Llaranes, comenzará el velatorio de la Sardina. Tras el desenclavo previa defunción, se instalará la capilla ardiente para que todos los que así lo deseen puedan presentarle sus respetos y condolencias. Y a las seis de la tarde saldrá el cortejo fúnebre hasta el ‘crematorio’, en la cancha roja de Llaranes,

Hora y media más tarde, ya en el casco histórico de Avilés, arrancará un nuevo velatorio. Será a las siete y media de la tarde, en la plaza del Carbayo, donde se completará el funeral de la Sardina, acompañado de la fanfarria "El Felechu".

La comitiva se trasladará al Parche pasadas las ocho y media de la tarde para la quema de la Sardina y la tronada final, que pondrá el colofón a un Antroxu que se anuncia de récord este año.

Con motivo de los actos de hoy, a partir de las 19.30 horas quedará restringida la circulación de vehículos autorizados a residentes y comerciantes por el área peatonal de la plaza del Carbayo, con motivo del velatorio de la Sardina.

Además, a partir de las 20.30 horas quedará restringida la circulación de vehículos autorizados a residentes y comerciantes por el área peatonal de la plaza de España, con motivo de la quema de la Sardina.

Entre tanto, los bares participantes en el certamen de tapas de Antroxu continuarán ofreciendo durante el día de hoy los bocados que han preparado para celebrar el Carnaval avilesino que, a juzgar por las cifras del desfile de ayer, se prevé un balance exitoso.

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