Un centenario de lo más dulce: así fue la entrega del galardón Salenor a la Confitería Rialto

«Me hace ilusión que sea un reconocimiento a la casa. Para nosotros es un honor». Francisco Gayoso, dueño de Confitería Rialto, no podía contener la emoción ante el que, según confesó, era «su primer premio». Salenor clausuró ayer su novena edición otorgándole su máximo galardón 2024 a la conocida confitería ovetense, que está a punto de cumplir cien años. En el acto, al que asistieron decenas de personalidades, estuvo marcado por el agradecimiento al trabajo que han realizado durante estos años e incluso Mariví Monteserín, alcaldesa de Avilés, reconoció haber sido «comercial de la marca». «Durante los años que estuve en Madrid siempre las llevaba a las reuniones», confesó.

«Este premio no es solo para la familia, también es para todos los trabajadores que durante este tiempo han pasado por la casa. Es un orgullo. Acabamos de llegar a los 100 empleados, si lo ve mi padre pensaría que es una locura», señaló Gayoso durante su discurso. El empresario destacó la labor de Benjamín Viejo, su responsable comercial, una figura clave para la expansión que ha vivido la marca durante los últimos años. «Ahora tenemos 400 puntos de venta en toda España», apuntó. El ovetense no se quiso olvidar de sus padres, recientemente fallecidos, porque «me han inculcado el amor y el esfuerzo de tener una empresa familiar. Ellos no lo querían llamar así, pero es algo que queda para siempre». Además, antes de pedir que se quitase el impuesto de sucesiones para ayudar a que las empresas familiares puedan pasar de generación en generación, Gayoso quiso hacer extensible el premio a todo el gremio de confiteros asturianos «porque gracias a la competencia que tenemos hacen que la exigencia sea muy alta».

José Luis Almeida, presidente de Otea, leyó una emotiva glosa en la que relató parte de la historia de Confitería Rialto, a la que describió como «un testigo de los cambios que ha vivido Oviedo durante estos años». No se quiso olvidar de Paco Gayoso, padre de Francisco, alguien al que unió a su producto estrella, las Moscovitas. «Paco era como ellas, elegante, único», apuntó Almeida, quien reconoció que el famoso dulce «supone una promoción turística incalculable». «Tras emplear técnicas de marketing moderno se inició la expansión del negocio, lo que hizo que las Moscovitas se comercializasen en cajas de diferentes tamaños y que se abriese una tienda en Madrid, en el barrio de Salamanca. Hoy se venden en más de doscientas tiendas gourmet de toda España, además de en lugar de medio mundo como Puerto Rico, República Dominicana o Nueva York», contó el presidente de Otea, quien considera que toda esa labor y trayectoria son motivos más que suficientes como para recibir el galardón de Salenor.

«Rialto es un producto maravilloso. Con él triunfas siempre», afirmó Monteserín, que se mostró orgullosa de que su ciudad fuese la primera en reconocer el trabajo de la confitería ovetense, de la que confesó ser «comercial». «Cuando estaba en Madrid siempre iba a mis reuniones con queso La Peral y Moscovitas. Es un gusto ver cómo todo eso se ha extendido», apuntó la regidora avilesina.

Por su parte, Begoña López, directora general de Desarrollo Rural e Industrias Agrarias, indicó que desde el Gobierno quieren ayudar a crecer a empresas como Confitería Rialto, ya que «vinculan mucho con el mundo rural».

Pero la Confitería Rialto no fue la única en llevarse un premio ayer en la feria Salenor de Avilés. El bombón «Erizón», de Cremela (Cabranes), ganó el título «El Mejor Bombón Artesano de Asturias» 2024 en el concurso celebrado ayer en la feria. Esta elaboración fue la mejor valorada por el jurado entre los once bombones seleccionados para la ocasión. La creación sorprendió al jurado por su sabor equilibrado, con una combinación de ingredientes sorprendentes, que incluían cacahuete, curry y coco. En segundo lugar fue destacado el bombón «Atapecer», elaborado por Verde Menta, de Villaviciosa, con una creación compuesta por chocolate con leche, naranja y avellana; y el tercer cajón del podio fue para «Terrazzo» de The Pantry by Eleonore (Salinas), con una creación de croissant tostado y caramelo salado.

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