El Museo Marítimo de Gozón pone el foco en la contaminación del mar en su nueva exposición

La muestra se centra en el vertido de basura a las aguas y está orientada a la concienciación de los escolares

Por la izquierda, José Ramón García, Illán Escala, Pilar Carrasco, Jorge Suárez y Raúl Heres.

Por la izquierda, José Ramón García, Illán Escala, Pilar Carrasco, Jorge Suárez y Raúl Heres. / Ricardo Solís

Los océanos cubren más de dos terceras partes del planeta y su cuidado es responsabilidad de todas las personas. Por ello, con un objetivo didáctico, el Museo Marítimo de Asturias inauguró ayer su nueva exposición permanente "Contaminación marina: un problema a solucionar", que contó con la asistencia del alcalde, Jorge Suárez, y del concejal de Turismo, Raúl Heres. La muestra se ubica en un pequeño espacio que la dirección del centro ha querido recuperar para crear una experiencia inmersiva enfocada principalmente a los escolares.

Illán Escala y Pilar Carrasco, encargados de la exposición, mostraron la serie de paneles que permiten conocer los diferentes tipos de contaminación a los que se ve expuesto el mar. Principalmente, la muestra se centra en el riesgo que supone el vertido de residuos industriales y de plásticos, estos últimos de actualidad tras la fuga de "pellets" en un buque frente a la costa de Galicia y que a mediados de enero alcanzó la costa asturiana. El Mar Menor (Murcia) o el desastre del Prestige también está presente en la nueva exposición permanente.

Pero además de la contaminación más evidente de casos de desastres naturales, también pusieron hincapié "en la que no se ve", como la acústica, que afecta a mamíferos, o los malos hábitos de deshechos de residuos domésticos como el aceite "que rara vez van al contenedor".

Para que los escolares comprendan a fondo la exposición, Escala y Carrasco llevaron a cabo una labor de "decoración" mediante el uso de "basura reciclada" que se muestra colgada del techo de la sala "para que los estudiantes aprecien cómo se vería bajo el mar". Con esta muestra, el museo pretende concienciar a los más pequeños para el cuidado de los mares "que son fuente de vida".