Así funciona la nueva lámina de agua de La Merced: la guinda a la reurbanización de la plaza

El elemento acuífero dispone de un circuito cerrado que evita el despilfarro de agua y luces decorativas para la noche

Así funciona la lámina de agua de la plaza La Merced de Avilés

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

Se acaba la intriga reinante en el barrio de Sabugo con respecto al aspecto que tendría el elemento decorativo que el Ayuntamiento de Avilés anunció como "una lámina de agua" y que en el proceso de construcción generó no pocas chanzas sobre si iba a ser "una charca", "un pozo", "una ducha para perros" o "un abrevadero de aves". La lámina de agua entró ayer en pruebas y se espera que funcione de forma continua desde hoy mismo; consiste en un paramento vertical del que mana agua a través de tres caños de formato longitudinal y un piso de baldosa por la que fluye el agua que cae por la pared hasta ser recogida en un sumidero desde donde vuelve al circuito.

Este elemento acuífero tiene iluminación que también se probó anoche y está llamado a ser un espacio proclive a enmarcar selfies en el ámbito de una plaza, la de La Merced, que estrena estética peatonal tras su reforma. También se han colocado jardineras enclavadas en el pavimento a modo de áreas verdes. Es la primera decoración ornamental con agua colocada en Avilés que responde a un diseño vanguardista y a juicio de quienes frecuentan la zona "tendrá utilidad especialmente en verano para refrescarse en los días calurosos".

Cabe desear que la nueva lámina de agua de La Merced tenga más éxito que el "Vaso de sidra", el recipiente de metacrilato que se colocó en los años noventa del pasado siglo en el parque de Las Meanas y que fue víctima de ataques vandálicos reiterados y luego retirado por los problemas de funcionamiento que sufrió.