balcón al muelle

El relato y la historia

La supuesta contaminación del agua del grifo y las relaciones entre el Consistorio y el Real Avilés, dos ejemplos de cómo han de realizarse las comunicaciones de crisis

Espectadores viendo un partido del Real Avilés en el estadio Suárez Puerta,

Espectadores viendo un partido del Real Avilés en el estadio Suárez Puerta, / Ricardo Solís

Covadonga Jiménez

Covadonga Jiménez

En la era digital, las nociones sobre lo que representan historia y relato se han expandido y transformado. Las redes sociales y la accesibilidad instantánea a información han democratizado la narrativa, permitiendo que una amplia gama de voces contribuya a la construcción de la historia. El relato, por su parte, ha encontrado nuevos medios de expresión a través de blogs, podcasts y plataformas multimedia, desafiando las tradiciones establecidas. En este panorama en constante cambio, la intersección de historia y relato se vuelve aún más intrigante.

La historia, en su acepción más pura, se refiere al registro y análisis de eventos pasados, con una aspiración a la objetividad basada en hechos y datos verificables. En contraste, el relato es una narración más subjetiva, una expresión de experiencias que puede fusionar la realidad con elementos creativos.

Viene al caso por la sucesión de acontecimientos en los que esta semana se han mezclado los conceptos de historia y relato. La crisis del agua, la primera de ellas. Hasta llegar a los resultados de más de 30 muestras tomadas en la red general y en los hogares donde alertaron del mal olor y sabor que certificaron que nunca hubo presencia de hidrocarburos u otras sustancias tóxicas, los relatos al respecto han sido muy diversos. En parte, por la forma de abordar el problema desde el inicio, cuando los ciudadanos comenzaron a dar la voz de alerta y algunos fueron despachados con un: «no beba agua».

Escenificar el final del relato sobre la crisis del agua con sendos vasos de líquido elemento, si bien representa una imagen gráfica de lo que supone el «no hay peligro» que trasladan los análisis, no deja de inquietar a otro sector de la ciudadanía, habida cuenta de que en el relato de los días precedentes se había advertido de la investigación acerca de una avería en una caldera de gasoil, que pudo haber derramado el combustible a la red de saneamiento y lo que los vecinos atribuían al agua del grifo podía deberse a los efluvios procedentes de otras conducciones.

La sospecha en sí de una situación de potencial riesgo para la salud de la población o de trascendencia social obliga al desarrollo de acciones urgentes y eficaces. Los principios básicos de la comunicación de crisis llaman a asumir desde un principio que la percepción de la realidad es la realidad, además hay que ser receptivos, explicar las medidas que se están tomando y poner fin a la crisis, eliminando la controversia cuanto antes.

El relato y la historia

El relato y la historia / Covadonga Jiménez

En Avilés, durante tres días, o 72 horas si se prefiere, el mensaje que trascendió era el de la preocupación ciudadana y que había unas analíticas en curso para resolver la cuestión. Pero esas tres jornadas se mantuvieron las dudas acerca del agua que llegaba a los grifos de los avilesinos. A futuro, conviene también llegar a un cierto reconocimiento de culpa si se ha sido negligente o era previsible que la crisis llegara a la opinión pública.

Guardar silencio tampoco es una opción en la comunicación de crisis. Es necesario contarlo todo, rápido y honestamente. Generar confianza es esencial.

Igual de fundamental resulta generar ese espacio de confianza entre el Ayuntamiento y el Real Avilés Industrial. El hecho de que el club oficializara esta misma semana la petición de una prórroga en la concesión del Suárez Puerta no hace más que confirmar los pasos que se han dado para liquidar episodios del pasado (la historia) y construir la narrativa del futuro (el relato). Se echa en falta, en este caso, de la parte municipal, un mayor ímpetu en las reclamación al empresario para cumplir con las obligaciones pendientes.

Si el Consistorio debe concretar ahora si acepta la petición formulada por el club, el asunto llegará al Pleno municipal próximamente para debatir en ese ámbito si se firma o no un nuevo convenio. Pocos pronunciamientos políticos se han hecho al respecto –más allá de la confianza en que la deuda histórica del club quede liquidada en poco tiempo– y no se esperan más tampoco del ‘ala’ deportiva del gobierno bipartito, que ha dejado en manos del área de Desarrollo Económico la cuestión.

Para superar la confusión, entre las medidas que se citan para abordar la comunicación ante una probable crisis se encuentra la de tomar medidas responsables, comunicando sin incógnitas y proporcionando información instructiva rápidamente. Es decir, si hay elementos que permiten dejar de especular o dar respuestas vagas conviene ponerlos sobre la mesa.

Avilés se juega mucho más que la mera renovación de la concesión del estadio municipal en este trámite. Conviene pasar página (historia) y hacer ver a los ciudadanos que existen modos de actuar con rapidez, decisión e integridad para construir el discurso (relato) de un futuro donde se explique lo que ha pasado, lo que se está haciendo para solucionarlo y las medidas a tomar para pasar página de una vez por todas. Lo contrario sería confundir.

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