Esta es la revolución que preparan las pescaderías para cambiar su modelo de negocio, lastrado por la caída del consumo

"La caída del consumo de pescados en los hogares es muy importante y Asturias no se queda fuera de esa ecuación", afirma María Luisa Álvarez, directora general de la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados, Fedepesca. La entidad tiene una propuesta para intentar cambiar esa dinámica y pasa por adaptar las pescaderías a los nuevos hábitos de consumo del siglo XXI convirtiéndolas en "gastropescaderías". "Invitamos a los pescaderos a que hagan una reconversión de sus negocios; que no solo vendan el producto como siempre, a demanda del consumidor, sino también platos elaborados, que introduzcan obradores...", abundó Álvarez en la jornada de puertas abiertas a pescaderías tradicionales que se desarrolló ayer por la tarde en la rula de Avilés.

También intervino Manuel Rodríguez, presidente de Asempa, colectivo que aúna a las pescaderías tradicionales de Asturias, una entidad que quiere reactivar tras la pandemia: "Somos conscientes de la difícil situación de las pescaderías, por eso es necesario tomar cartas en el asunto. Para reflotar el sector hace falta reducir la burocracia y no poner tantas trabas con las cuotas. Damos calidad y queremos que no desaparezca la pesca artesanal, y para ello hay que promocionar los productos pesqueros", manifestó Rodríguez.

La directora general de Fedepesca detalló que desde diciembre existe un real decreto que permite a las pescaderías "la venta online y a distancia". "Tenemos una barrera mental respecto a las pescaderías en cuestiones que llevan haciendo nuestros compañeros de las carnicerías hace muchos años, con esos negocios lo vemos natural y en las pescaderías lo vemos muy moderno. Si ellos pueden, ¿por qué nosotros no?", se preguntó Álvarez, que desde la federación ofrece asesoramiento para reorientar los negocios y ofrecer nuevos servicios como platos ya preparados y envasados al vacío, entre otros.

Al margen de las carnicerías, la directora general de Fedepesca se refirió a otros formatos comerciales. "Por ejemplo, hablemos de las panaderías que llevan desde hacen años permitiendo que la clientela se tome un café o haya catas en tienda. ¿Por qué no lo vamos a hacer en una pescadería? Lo hemos luchado y lo hemos conseguido", reiteró Álvarez, que apuntó a su vez que el sector "que se ha opuesto" a esta nueva posibilidad de negocio de las pescaderías "es la hostelería". "Lo ven como si se tratara de una competencia cuando los locales hosteleros en origen estaban pensados para el consumo en el local y poco a poco comenzaron con la venta de platos preparados para ‘take away’. Y ahora, que se están creando nuevos momentos y hábitos de consumo ¿Por qué no voy a encargar mi picoteo para un partido de fútbol en una pescadería?", se preguntó

En Madrid, Cataluña y también Soria disponen ya de este tipo de pescaderías del siglo XXI. "Tiene que haber personas dispuestas a asumir esta innovación y a plantearse esto como nueva vía de negocio", remató la directora de Fedepesca.

Otro de los asuntos que preocupa a la federación nacional de pescaderías es el IVA. "Empezamos solicitando hace años la bajada del IVA pero ahora estamos por su eliminación", apuntó Álvarez, que detalló que actualmente, el producto pesquero tiene un IVA del 10 por ciento "frente a otros países europeos que lo tienen o bien al 0 por ciento o al 5,5". "Nos parece que la alimentación saludable debe ser un derecho para todos los españoles en un país tan desarrollado como España. La alimentación saludable, de pescado, debería estar bonificada; yo no hablo de que a otros productos les graven con más impuestos, hablo de lo mío", indicó con rotundidad para después expresar que la no inclusión del pescado en la reducción del IVA del pescado para paliar los efectos de la inflación "ha provocado que los españoles tengan la percepción que es un producto caro, más que otros".

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