El comité de DXC y la empresa discrepan hasta de la fórmula de revisión salarial

Los representantes sindicales de la compañía tecnológica añaden a su petición de subida de sueldos la exigencia de pagar mejor las guardias

Participantes en la concentración que convocaron la pasada semana seis de los siete sindicatos con presencia en DXC para reivindicar mejores salarios. | Luisma Murias

Participantes en la concentración que convocaron la pasada semana seis de los siete sindicatos con presencia en DXC para reivindicar mejores salarios. | Luisma Murias / Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

La compañía que abanderó el despliegue en Avilés del llamado "sector tecnológico", DXC (heredera de la inicialmente llamada CSC (Computer Sciences Corporation), tiene quejosa a la plantilla por la pérdida de poder adquisitivo que ha sufrido los últimos dos años, caracterizados por una evolución marcadamente alcista del Índice de Precios al Consumo (IPC). Según explican fuentes sindicales, la compañía aplica las subidas salariales pactadas en el convenio vigente, pero en paralelo mengua el llamado "complemento absorbible", de modo que "lo comido va por lo servido y los trabajadores no reciben más dinero pese a que teóricamente les ha mejorado el sueldo".

El malestar laboral, que es extensible a todos los centros de trabajo de DXC en España, llevó al comité avilesino –formado por nueve miembros de CC OO, seis de la CSIF, tres de la UGT y tres de USO– a solicitar la apertura de una negociación y convocar movilizaciones, la primera la semana pasada, una concentración delante del Ayuntamiento de Avilés a la que acudió una veintena de personas (la plantilla ronda los 900 empleados).

La negociación vivió ayer un nuevo capítulo. Las partes se reunieron, pero a juicio del presidente del comité, Iván Rodríguez (CSIF), "las posturas siguen muy distantes". Tanto que no hubo avances ni para consensuar la fórmula de revisión salarial: la empresa plantea un modelo basado en la productividad individual y los sindicatos, que desconfían de la objetividad de los criterios para evaluar esa productividad, defienden un sistema más clásico: acordar un porcentaje de subida de los sueldos y aplicarlo de modo lineal. El porcentaje de pretendida mejora salarial que los sindicatos ponen sobre la mesa es el 17%, el equivalente, según sus cálculos, al poder adquisitivo perdido desde 2022.

Además de revisar el apartado salarial del convenio vigente, los sindicatos de DXC –a lo que ayer recibió en el Ayuntamiento de Avilés el concejal de Promoción Económica, Manuerl Campa– exigen igualar la cantidad que paga la empresa en Asturias por realización de guardias con la de otras provincias, "pues la plantilla asturiana está discriminada", asegura Iván Rodríguez.

A falta de avances, el comité avilesino tiene previsto participar mañana en una reunión telemática intercentros y en su ánimo está continuar hablando con la dirección de Recursos Humanos de DXC con la esperanza de que modifique su actuales postulados "porque son inasumibles para el comité".

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