La Semana Santa se pone en marcha a ritmo procesional, pero deslucida por la lluvia

Más de treinta actividades dan forma a la Cuaresma avilesina, más rica en contenidos, que arrancó bajo techo en San Nicolás de Bari

Hay procesiones, sí. No pueden faltar. Y son nueve, las de todos los años. Pero aparte de esa escenificación pública de los más importantes pasajes bíblicos referidos a la pasión y muerte de Jesucristo, la Junta de Cofradías de Semana Santa de Avilés ha preparado para este año un programa que oferta en total 32 actividades de carácter popular y callejero, una cifra nunca alcanzada y que da idea del deseo de los cofrades de ampliar y mejorar los contenidos de unos días en los que la religiosidad es portada de los periódicos y una palanca que mueve el turismo.

El primero de los actos programados en el marco oficial del programa de 2024 se llevó a cabo ayer: el certamen de bandas de Semana Santa, una novedad que ha contado con el apoyo –y esto también es novedoso– de la asociación de vecinos "Marcos del Torniello" de Versalles. En días próximos habrá traslados de cristos y vírgenes de capillas a iglesias y viceversa, velas públicas de las imágenes, actos singulares cargados de emoción como el Desenclavo , lecturas de sermones en plazas, misas solemnes y una tamborada. Como se ha dicho, también procesiones, que por eso son la columna vertebral de la programación. En total, 32 citas. Lo nunca visto.

El certamen de bandas, organizado por la Asociación de Vecinos de Marcos del Torniello, abrió ayer la programación de Semana Santa. En una mañana pasada por agua, con chubascos que complicaron desde el mediodía la normal realización del evento, la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Victoria (de León) y la Banda de Tambores y Trompetas de la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores pusieron la nota musical y combatieron las inclemencias meteorológicas.

Con más de 150 integrantes, los leoneses tenían previsto partir desde la calle Rivero hasta la plaza Domingo Álvarez Acebal, donde se encontrarían con el medio centenar de miembros de "La Dolorosa", quienes llegaron hasta allí tras un recorrido por el que bajaron por la calle Galiana cobijados de la lluvia bajo sus soportales. Sin embargo, los de León no pudieron hacer sonar sus tambores y cornetas, ya que a su abultada comitiva no le fue posible encontrar espacio cubierto hasta la iglesia de San Nicolás de Bari.

Entre la banda leonesa se encontraban dos avilesinas, María y Karla Mosquera, madre e hija que desde hace cinco años desfilan por las calles de media España haciendo sonar su timbal y su corneta, respectivamente. "Nos hacía mucha ilusión actuar en Avilés. Es una ocasión muy bonita", declararon madre e hija antes de que diese comienzo el certamen, bajo cubierto, en San Nicolás.

Ya en el interior de la parroquia, a los más de 200 músicos se sumaron otros 300 asistentes. Sin apenas espacio dentro de la iglesia, muchos se amontonaron en las entradas para poder disfrutar un espectáculo musical para el que ambas bandas ensayaron durante semanas.

La Dolorosa fue la encargada de abrir el evento. Con guitarra, violín y clarinete, la introducción puso el foco en Joan Manuel Serrat, y es que la banda interpretó "La saeta", un clásico del cantautor catalán. Tras ella, "Bendita estrella" y "Caridad del Guadalquivir". Ambas pusieron en pie a los asistentes con un atronador aplauso.

Por su parte, los leoneses interpretaron seis piezas. Con centenar y medio de músicos, las paredes de la iglesia retumbaron al ritmo de tres composiciones propias de la compañía: "Peñas de Al-Andalus", "Lamento" y "Alma de Victoria", que pusieron el colofón para los asistentes, que disfrutaron con la actuación de la que es considerada como una de las cinco mejores bandas del país.

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