El Bellas Artes lleva al Valey 25 obras de reciente adquisición y autoría asturiana

"Últimos ingresos de arte contemporáneo asturiano" llegará a Piedras Blancas en abril

«Un claro luminoso», de Helena Toraño.

«Un claro luminoso», de Helena Toraño. / LNE

A. Rubiera

A. Rubiera

Inmerso como está en lucir al máximo la gran exposición dedicada a Luis Fernández, el Museo Bellas Artes de Asturias va a compartir con el Valey Centro Cultural de Piedras Blancas algunas de sus obras más recientes. Y allí se va a montar, el próximo mes, la exposición "Últimos ingresos de arte contemporáneo asturiano (2022-2023)", que va a permitir ver por primera vez una selección de las obras que la institución ha incorporado en los dos últimos años a su colección. La inauguración será el 12 de abril y la exposición se prolongará hasta junio.

Se trata de obras y adquisiciones que responden, según la dirección del Museo, a en su misión "de conservar y difundir la creación más reciente de la región". De ahí que la entidad que dirige Alfonso Palacio haya programado varias exposiciones de sus fondos en diferentes lugares del territorio asturiano, la primera esta del Valey, que además está concebida como una continuación de la que ya se realizó en Oviedo en 2021.

En esta ocasión los autores qeu se verán reflejados en la muestra son 25 artistas que comparten algunas cualidades: que son originarios de Asturias y/o residentes en la región, y que han nacido entre las décadas de 1940 y 1990, "si bien sobresalen en número los procedentes de los años 60 y 70, hoy en plena actividad profesional", indican desde el Museo.

De tal manera que en el Valey se verá obra de Armando Pedrosa (Oviedo, 1941), María Braña (Teverga, 1950), Manuel Cimadevilla (Oviedo, 1956), Avelino Mallo (Langreo, 1956), María Jesús Rodríguez (Oviedo, 1959), María Cueto (Avilés, 1960), Alberto Ámez (Gijón, 1963), Ramón Isidoro (Valencia de Don Juan, León, 1964), Covadonga Valdés Moré (Gijón, 1966), Pablo Armesto (Schaffhausen, Suiza, 1970), Jacobo de la Peña, Israel (La Coruña, 1974), Iván Quesada (Oviedo, 1975), Javier Soto (Sant Gallen, Suiza, 1975), Kiko Miyares (Llanes, 1977), Jezabel Rodríguez (Oviedo, 1977), Irma Álvarez-Laviada (Gijón, 1978), Kela Coto (Gijón, 1979), Elena Rato (Oviedo, 1979), Iván Baizán (Oviedo, 1980), Jorge Nava (Gijón, 1980), Helena Toraño (Llanes, 1984), Juan Falcón (Oviedo, 1985), Rodrigo Martín (Langreo, 1986), María Peña (Oviedo, 1989) y Elisa Cuesta (Soto del Barco, 1992).

A la hora de tener en cuenta su incorporación al Bellas Artes, la dirección del museo ha atendido a dos criterios principales: la incorporación de artistas hasta el momento ausentes o escasamente representados en la colección del Museo; y la conservación de un testimonio de los diferentes proyectos específicos realizados en el centro en 2022 y 2023, de los que se exponen Armando Pedrosa, Pablo Armesto e Irma Álvarez-Laviada.

De todos esos ingresos, cuentan, la adquisición ha sido la forma fundamental de incorporación de obra al museo, aunque también hay tres (obras de Jezabel Rodríguez, Rodrigo Martín y Elisa Cuesta) que llegaron al Bellas Artes gracias a sendas donaciones de la Asociación de Amigos del Museo.

"La exposición conjunta de estas creaciones, tan diversas en técnica y temática, ofrece un reflejo o instantánea del eclecticismo que caracteriza al arte asturiano más reciente, pues todas ellas –a excepción de la de Covadonga Valdés Moré– fueron ejecutadas en la última década", dicen desde el museo.

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