Tres clubes de Primera División (dos de ellos juegan Champions) y dos de Segunda, en el palco del Suárez Puerta

El encuentro entre el Avilés y el Oviedo Vetusta no fue uno más dentro del calendario del fútbol español, y prueba de ello se pudo ver ayer en el palco del Suárez Puerta. Representantes de equipos como el Real Madrid, Valencia, Eibar, Sevilla y Sporting tuvieron sus ojos bien atentos para ver lo que ocurría sobre el césped avilesino, ávidos de encontrar un nuevo talento que llevarse para sus respectivos equipos.

Uno de los nombres que seguramente estaba en la libreta de estos equipos es el de Miguel Sierra. El granadino ha despertado el interés de varios conjuntos del Primera División como Atlético de Madrid, Las Palmas o Girona y son muchos los ojeadores que se pasan por el municipal avilesino para ver en primera persona sus actuaciones. A eso se suma que ayer muchas de las perlas que tiene el Real Oviedo en su cantera, como son Jaime Vázquez o Marco Esteban, pudieron disfrutar de minutos, por lo que los ojeadores también pudieron observar su rendimiento en una prueba de exigencia como es medirse al Avilés en su feudo.

El Suárez Puerta, que tuvo una de las mejores entradas de toda la temporada, rozando los tres mil espectadores, vivió un gran ambiente de fútbol. Animados por la fan zone que instaló el club en los aleñados del campo, sumado a que durante estos días los futbolistas del primer equipo estuvieron visitando colegios y regalando entradas, al igual que hicieron en Nortur, los aficionados se volcaron para apoyar a su equipo y seguir soñando con entrar en play-off. Desde la peña Indeseables lucieron una pancarta con el mensaje "Juntos lo vamos a lograr" para animar a los futbolistas, muestra de la unión entre equipo y afición que está siendo clave para dar la vuelta a la temporada del Avilés. De hecho, los propios futbolistas se hicieron una foto con la pancarta al finalizar el encuentro, para agradecer así el apoyo del público durante los noventa minutos.

Ahora el objetivo tiene que ser que este domingo, en el vital duelo ante el Zamora, el estadio vuelva a vivir un ambiente parecido para tratar de tumbar a uno de los gallos de la categoría. Los ojos del palco quizás no sean de tanto nivel como los de ayer, pero el equipo necesita esos tres puntos para seguir soñando con meterse en los puestos de play-off.

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