Los temporales obligan a retrasar la recogida de sedimentos en la ría avilesina

La Autoridad Portuaria había previsto para ayer la puesta en marcha de su proyecto de I+D, con la draga operativa a la entrada del Puerto

Un pescador en la bocana de la ría de Avilés, con la isla de la Deva a la izquierda y el faro de San Juan.

Un pescador en la bocana de la ría de Avilés, con la isla de la Deva a la izquierda y el faro de San Juan. / Miki López

Marián Martínez

Marián Martínez

Las malas condiciones de la mar provocadas por los últimos temporales han obligado al Puerto de Avilés a retrasar una semana el inicio de la recogida de sedimentos en la ría para su análisis, en busca de la fórmula que permita su descontaminación para devolverlos a la mar y acabar así, en parte, con uno de los graves problemas que supone el dragado de la bocana. Se trata de su mayor proyecto de I+D. La otra parte de la solución es la ampliación del dique de San Juan mucho más complejo y, sobre todo, costoso.

La Autoridad Portuaria de Avilés adjudicó a Nemesio Bedia Construcciones, a principios de este mes de marzo, la extracción de sedimentos en distintas zonas de la ría para la investigación de métodos de tratamiento y regeneración que aporten una solución al problema de relleno de arena tras los dragados. La previsión era que los trabajos, con un presupuesto de 168.600 euros, comenzaran esta misma semana, con un plazo de ejecución de tres meses.

Sin embargo, el mal estado de la mar ha puesto patas arriba la planificación de los trabajos en el Puerto, ya que la operatividad de la draga obligará a cerrar la bocana de la Ría de Avilés durante las horas en la que la embarcación esté recogiendo muestras, al menos en esa zona en concreto. Todo estaba previsto para que empezara ayer; ahora hay que reprogramar los trabajos en función del tráfico portuario previsto para la próxima semana. Este proyecto de I+D tiene su origen en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de 2018, que obliga al Puerto a reponer la arena que se extrae de los dragados. Este condicionante es un auténtico quebradero de cabeza para la Autoridad Portuaria, que no encuentra material sedimentario de las mismas características para verter a los arenales castrillonenses.

No dragar la bocana del Puerto pone en riesgo su viabilidad, ya que la acumulación de arena y fango, entre otros materiales, impediría la entrada y salida de los buques, en un momento en el que se prevé un incremento de los movimientos portuarios impulsados por la buena marcha de la industria asentada en la comarca avilesina, pulmón industrial de Asturias.

La Autoridad Portuaria realizó una valoración del ahorro que supone evitar la búsqueda y nuevo depósito de arena, cifrando sus cálculos en 7,82 euros el metro cúbico. Aplicando esa cuantía al volumen ya dragado en la zona de la barra y vertido a la zona autorizada en abril de 2021 ( 94.909 metros cúbicos) se obtendría un alcance económico de 742.188 euros. Una cantidad que, según el Puerto, se podría destinar a actuaciones de carácter medioambiental.

Ningún argumento de los aportados por la Autoridad Portuaria fu exitoso. Ni la ineficacia de las medidas exigidas de corrección de impacto ambiental; ni los razonamientos que inciden en el daño económico que podría causar un eventual cierre del puerto o la limitación de su operatividad por pérdida de calado; se vetó el uso de la arena del último dragado para su uso en Salinas por estar "contaminada", y Costas negó al aprovechamiento de arena procedente del dragado de la ría del Eo para regenerar Salinas.

La solución

Así que el Puerto buscará una solución en la descontaminación del sedimento que retire apoyándose en la Universidad de Oviedo, Hunosa, y varias empresas privadas y laboratorios.

Con el uso de una draga se extraerán unas 5.450 toneladas de sedimentos entre la barra y el canal de entrada del Puerto, el propio canal de entrada, el muelle de la dársena de San Juan y el muelle de Raíces.

Según el proyecto, cuatro empresas privadas se repartirán 2.150 kilos para realizar distintos análisis y pruebas de descontaminación. El departamento de Construcción e Ingeniería de Fabricación de la Universidad de Oviedo recibirá otros 1.300.

El resto del material, 2.000 toneladas, irán al "Batán Recovery", en Mieres. En el pliego de prescripciones técnicas se explicaba que el Lavadero de Batán de Hunosa es "una instalación industrial con capacidad para tratar 2.000 toneladas brutas al día en sus procesos de vía seca y vía húmeda", y que está "especializada en la recuperación de mezclas de materias primas industriales por medios densos". Precisamente debido a estas enormes dimensiones, "los técnicos requieren un mínimo de 500 toneladas por ensayo para garantizar que los resultados que obtengan son representativos", explicaban los pliegos.

La ampliación del dique de San Juan, un clamor sin apoyos en Madrid

El presidente de la Autoridad Portuaria, Santiago Rodríguez Vega, aprovechó el pasado mes de febrero la asistencia del ministro de Transportes, Óscar Puente, en la firma del convenio de El Estrellín para solicitar su ayuda. En concreto para la ampliación del dique de San Juan de Nieva, que evitaría la acumulación de la arena en la bocana de la Ría.

La Autoridad Portuaria va a contratar el proyecto, pero carece de fondos para ejecutarlo. "Tenemos que buscar financiación fuera y entre el Ministerio de Medio Ambiente y el tuyo (Transportes) tenemos que ver de qué manera somos capaces de ponernos de acuerdo", le dijo. El Ministro se mostró receptivo con un "tomo nota", pero sin compromiso alguno, amparándose en la dificultades "diarias" con las que él mismo se encuentra en el Ministerio de Medio Ambiente.

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