La peripecia del ladrón que robó un autobús en Gijón para empotrarlo en una tienda de Avilés y llevarse una bicicleta

Un hombre ya detenido protagonizó la pasada madrugada una experiencia delictiva que va un paso más allá de lo que los cacos avilesinos tienen acostumbrado: el supuesto ladrón robó un autobús en las cocheras de una conocida empresa de transporte de pasajeros en Gijón, circuló hasta Avilés por un itinerario no concretado y, una vez en la avenida de Los Telares, embistió contra un semáforo que regula el paso en la calle de Concepción Arenal. Luego, siempre según las primeras pesquisas, se empotró con el autobús contra la puerta principal de una tienda especializada en bicicletas.

Tras el alunizaje accedió a este negocio donde supuestamente robó una bicicleta valorada en más de 7.000 euros, según un trabajador del comercio afectado. Con la misma bicicleta huyó a pedaladas por la calle de Concepción Arenal hacia Marcos del Torniello. Una persona que reside en las inmediaciones, sobresaltada por el ruido, se asomó entonces a la ventana de su vivienda y captó con su cámara al supuesto ladrón.

Eran aproximadamente las 4.45 horas cuando el vecino dio la voz de alarma. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional. Mientras unos se encargaron de regular el tráfico –el autobús utilizado por el supuesto ladrón para desplazarse de Gijón a Avilés quedó parado en mitad de la calzada, con la luna y los retrovisores rotos, según fuentes policiales–, otros iniciaron las labores para dar con el caco. Fue detenido a las seis de la madrugada en Álvarez Gendín.

Los agentes recuperaron también la bicicleta, que ya está en la Comisaría de Avilés. Hasta Río San Martín se desplazó ayer también el gerente de la empresa de autobuses afectada para presentar la correspondiente denuncia. Los agentes, entre tanto, ultimaban los trámites para que el supuesto ladrón pase a disposición judicial.

Incidentes en el Carbayedo

En la tienda afectada ayer al mediodía intentaban recuperar la normalidad, aunque eran visibles los destrozos en el acceso principal, cubierto por tableros que retiraron los agentes de la Policía Científica para realizar la inspección del lugar. Hasta el negocio –había sido víctima de robos en el año 2020– se aproximaron también muchos vecinos interesándose por lo ocurrido: "¿Un robo?", preguntaba uno. "Hace cuatro días entraron también en una tienda cerca de aquí, esto está imposible", comentaba otro titular de un establecimiento comercial de las inmediaciones del lugar del suceso.

A lo largo del fin de semana se produjeron incidentes que obligaron a intervenir a la Policía Nacional en negocios de la ciudad, algunos en las inmediaciones del barrio del Carbayedo. Son muchos los vecinos que claman por más presencia policial en las calles. Los cacos actúan, sobre todo, en negocios a pie de calle. También el domingo por la mañana se detectaron nuevos actos de vandalismo curiosamente en la estación de autobuses de Avilés: entonces se constató la falta de llaves de varios autocares y la manipulación en las tapas de los fusibles, aunque se desconoce si existe relación entre estos hechos y el alunizaje de la pasada noche.

Avilés arrastra desde finales del año pasado un aumento de la actividad delictiva. En 2023 se registraron un total de 2.508 infracciones penales, un 11,2 por ciento más que en 2022 y muy por encima de la media regional (5,9%), de acuerdo a los últimos datos facilitados por el Ministerio del Interior. El último trimestre fue especialmente caliente en la ciudad: de los más de 644 hurtos registrados en el año, 166 sucedieron entre octubre y diciembre como avanzó este diario. Los robos con fuerza en establecimientos pasaron de 104 en 2002 a 189 el año pasado. Llama la atención también en Avilés el incremento de sustracciones de vehículos, con 27 denuncias registradas a lo largo del año pasado en la ciudad frente a 16 del ejercicio precedente, según las últimas estadísticas oficiales.