Arnao, el origen de la gran industria asturiana

La localidad castrillonense fundamenta su aspiración a ser "Pueblo ejemplar" en la cultura industrial y su paisanaje: "Estamos encantados de enseñar y contar nuestra historia"

Arnao prepara su candidatura como Pueblo Ejemplar de Asturias

Noé Menéndez

Noé Menéndez

Noé Menéndez

Parafraseando a Gerard Piqué, exfutbolista del Barcelona, se puede decir eso de "Arnao, contigo empezó todo". Y es que, aunque muchos no lo saben, en esta pequeña localidad de Castrillón, entre Piedras Blancas y Salinas, arrancó una de las industrias que, con los años, dominaría Asturias: la minería. Prueba de ello es la mina de Arnao, primera mina submarina de Europa, con el primer pozo vertical de Asturias y la primera explotación de carbón en España.

Pero Arnao tiene mucho más que eso. Su playa, sus asociaciones culturales, deportivas, sus vestigios de la industria… Pero lo que más destaca es su paisanaje. "Aquí la gente está encantada de recibir a los visitantes, enseñarles el pueblo y contarles su historia", asegura César Rodríguez, presidente de la asociación vecinal que ahora pelea por conseguir el premio ‘Pueblo ejemplar de Asturias’, para así seguir luchando por la historia del pueblo.

Lo primero que llama la atención nada más poner un pie en Arnao es que parece que todo emana del mismo punto. Ese epicentro, el lugar desde donde nació el resto de la localidad, es la fábrica de Asturiana de Zinc. "Arnao tiene sus raíces profundamente arraigadas en la industria minera asturiana.

Desde el siglo XIX, cuando la extracción de carbón se convirtió en el motor económico de la región, nuestro pueblo desempeñó un papel crucial en el desarrollo industrial de la región. Las minas de Arnao, con sus galerías subterráneas, fueron el epicentro de una actividad laboral intensa que atrajo a trabajadores de diversas partes de Asturias, España y Europa, dando forma a la demografía y la cultura de la comunidad", apunta Román López, uno de los vecinos más veteranos del pueblo. Según cuenta, "si alguien que trabajase en la fábrica viniese ahora, no encontraría el pueblo tan extraño". Y es que Arnao ha sabido salvaguardar todo la que la fábrica le dio durante años.

Arnao, el origen de la gran industria asturiana

Arnao, el origen de la gran industria asturiana / Noé Menéndez

Ahora ya está cerrado, pero uno de los puntos neurálgicos del pueblo era su economato. "Arnao era un pueblo prácticamente autosuficiente. Aquí los vecinos tenían de todo: supermercado, escuela, médico… Todo lo proporcionaba la fábrica", cuenta Rodríguez. En la actualidad se pueden ver los recuerdos de todos esos establecimientos, ahora convertidos en locales en las que diferentes asociaciones. "Si ganásemos el premio nos vendría genial para potenciar estas asociaciones. Estamos teniendo problemas con el tema del sistema eléctrico, ya que son edificaciones muy antiguas, y nuestra idea es destinar el dinero a solucionar esos problemas", señala.

Prueba de la importancia que tuvo Arnao son varios de los edificios que se pueden ver al dar un breve paseo por el pueblo. A la vista resaltan varios chalets, donde hace años se asentaban los principales directivos de la fábrica. "Si el rey acaba viniendo a Arnao esto lo va a encontrar conocido. La Casa Real solía aprovechar, cuando tenía que venir a Asturias, para visitar a los dueños de la fábrica", recuerda Román López.

Arnao, el origen de la gran industria asturiana

Arnao, el origen de la gran industria asturiana / Noé Menéndez

Uno de esos edificios colosales se encuentra prácticamente en la puerta de una de las zonas más especiales de Arnao. Pasando una especie de túnel se accede directamente a la playa de Arnao, donde a primera vista se puede contemplar una de las grandes joyas de la localidad, el museo de la Mina de Arnao. Pero antes, hay una explanada donde hace años se jugó a multitud de deportes.

"Aquí hubo mucho y hay muchos deportistas. De hecho, en la playa se jugó antes al tenis antes que en Luanco. Hemos tenido campeonato de trial, tanto de motos como de bicicletas, y en nuestros barrancos se ha practicado escalada", indica Pepe Ventoso, presidente de una de las primeras asociaciones de surf de toda Asturias. Y es que el pueblo castrillonense ha sido cuna de personas que han destacado en diversos campos, como puede ser la historia, la ingeniería, la medicina o la artesanía.

Arnao, el origen de la gran industria asturiana

Arnao, el origen de la gran industria asturiana / Noé Menéndez

Uno de los tesoros mejor guardados de Arnao tiene nombre de mujer: "Eleonore". Así se llama la locomotora que da la bienvenida al Museo de la Mina de Arnao. "Fue la primera locomotora de España. La compró la fábrica en 1880 para unir Arnao con el puerto de Avilés. Era la encargada de llevar todo el carbón que se extraía aquí pudiese ir a otros puntos", explica Noé Rodríguez, uno de los vecinos de Arnao más jóvenes. Pero, a pesar de su juventud, se sabe la historia de la máquina de memoria. Ahora, tras jubilarse, es una de las grandes reliquias que guarda el pueblo y uno de los puntos que más interesa a los turistas.

Pero si de reliquias se trata hay que hablar de las Escuelas del Ave María. "Estuvieron abiertas hasta hace no mucho. Todavía me acuerdo cuando jugaba en el patio", cuenta López. Y es que, de la mano de Asturiana de Zinc, se creó en la primera década del siglo XX la escuela del pueblo, que presenta una singularidad: mapas a relieve en el suelo. Ahora el guardián de este tesoro es la asociación de gomero, que utiliza parte de las instalaciones mientras vigila que nadie invada las escuelas.

Arnao, el origen de la gran industria asturiana

Arnao, el origen de la gran industria asturiana / Noé Menéndez

"Todos los mapas y las cuestiones didácticas tienen su porqué. Aquí tenían mucho en cuenta la educación de los niños, y con esto querían aprovechar los recreos para que los críos lo viesen como un juego y, así, que aprendiesen de mejor ganar", asegura Rodríguez.

Y, para creer de verdad que "Arnao, contigo empezó todo", solo hace falta echar un ojo a su costa, que alberga un yacimiento del Paleolítico. Prueba de ello es que, en 2008, la costa de Arnao fue considerada uno de los siete "global geosites del Paleozoico Inferior y Medio" que se recogen en la publicación del IGME gracias al posibilidades didácticas que presenta el terreno.

Con todo ello Arnao espera que, en el próximo mes de octubre, el rey Felipe VI se paseé por sus calles para otorgarles el premio ‘Pueblo ejemplar’. Porque, aunque todo nació alrededor de Asturiana de Zinc, los propios vecinos han peleado por mantener la historia del pueblo y ponerla en el lugar que se merece. Y todo aquel que esté interesado en conocer de primera mano todo lo que ha ocurrido durante estos años en Arnao solo tiene que preguntar. Más allá de los argumentos históricos y de patrimonio que guarda el lugar, una de las claves más importantes que tiene su candidatura es la calidez y calidad de su paisanaje. Y, con ello, tiene mucho terreno ganado.

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