"Hamlet" reina en Castrillón: así preparó el personaje el barítono local David Menéndez

El cantante lírico castrillonense ameniza una velada operística programada para divulgar el bel canto

David Menéndez, en el papel de Hamnlet.

David Menéndez, en el papel de Hamnlet. / Irma Collín

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

El director general de la Ópera de Oviedo, el tenor avilesino Celestino Varela, y el barítono castrillonense David Menéndez amenizaron ayer el preámbulo de la proyección en el centro cultural Valey de Castrillón de la ópera "Hamlet", de la que Menéndez fue protagonista en diciembre de 2022 en el montaje puesto en escena en el teatro Campoamor de Oviedo. De este manera se ampliaron los incentivos de una propuesta cultural que, aparte de dar la posibilidad de ver gratis el grandioso espectáculo de "Hamlet" en versión de Ambroise Thomas y con libreto de Jules Barbier y de Michel Carré, incluyó una introducción de Celestino Varela y un amenísima relato de David Menéndez sobre cómo preparó un personaje del que guarda un recuerdo agridulce.

La proyección de "Hamlet" en la pantalla grande del Valey es la tercera colaboración de la Fundación de Cultura de Castrillón y la Fundación Ópera de Oviedo. Con anterioridad hubo un encuentro de escolares con cantantes líricos y la proyección en "streaming" de la obra "La Traviata". Por parte municipal se ve con agrado la posibilidad de acercar la cultura lírica a los ciudadanos de Castrillón y desde la Ópera de Oviedo se muestran encantados de divulgar su actividad en la confianza de que un porcentaje de los espectadores poco familiarizados con este género se puede ver atraído y convertirse en público que ocupe butaca en el Campoamor.

Celestino Varela animó a David Menéndez a contar cómo entró en la piel del príncipe Hamlet y este dio abundantes detalles. Contó que en principio la posibilidad de interpretar al personaje nacido de la imaginación de Shakespeare no la había contemplado "ni remotamente" porque su perfil estaba muy fuera de su repertorio habitual, "menos trágico". Pero cuando estudió el libreto y la partitura decidió aceptar el reto.

Celestino Varela y David Menéndez se dirigen al público. | R. S.

Celestino Varela y David Menéndez se dirigen al público. | R. S. / F. L. Jiménez

Y ahí empezó una suerte de "calvario". Las complejidades de un personaje operístico como Hamlet "son muchas", aseguró el barítono. Y las enumeró: "Salvo en los quince minutos del aria de Ofelia, Hamlet no abandona nunca la escena; tiene una omnipresencia que acentúa la obligación del cantante de actuar como actor. Es ópera cantada en francés, lo cual añade una dificultad más al trabajo del cantante porque ese idioma tiene muchas más vocales que el español o el italiano. Y también se me hizo complicada la montaña rusa emocional por la que viaja el personaje".

Y por si todo lo anterior fuese poco, a la directora artística de la obra, Gómez, se le ocurrió dramatizar más al personaje haciéndole padecer una discapacidad física: cojera. "Acepté... y buenos quebraderos de cabeza que me supuso esa decisión. Primero probamos a meter una piedra en el zapato, fue una tortura; intentamos con un zapato con plataforma, con bastón... Finalmente fingí la cojera, y llegué a caer y golpearme fuerte al resbalar en un plástico del atrezzo. Pero lo hice, y creo que eso aporta una experiencia y curte profesionalmente". Los espectadores agradecieron conocer de primera mano el sacrificio que hay detrás de una producción tan compleja como es una ópera de más de dos horas de duración.

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