El asociacionismo, esencia de Avilés: cincuenta colectivos exponen su trabajo en la ciudad

"Avilés es un municipio participativo, solidario, abierto y plural. Es algo que está en nuestra esencia y no hay ocasión mejor para comprobarlo y celebrarlo que esta feria", sentenció la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, en alusión a la Feria Avilesina de Asociaciones (FAVA) que ayer celebró su octava edición por primera vez en la plaza de Pedro Menéndez. En el encuentro participaron cincuenta colectivos de todo tipo, desde asociaciones de vecinos, baile o discapacidad a agrupaciones de mujeres, salud o solidaridad. La fiesta se desarrolló en una carpa instalada para la ocasión donde se sucedieron actuaciones ante numeroso público.

"Es muy importante sacar una vez al año esta actividad a la calle a que la conozca la ciudadanía. Hay muchísima gente que deja su tiempo en una actuación voluntaria que está muy oculta y es necesario darla a conocer y valorarla. Es importante también que la sociedad sepa también qué antídotos hay contra los males, contra los problemas: que si hay un familiar con enfermedad mental ahí está Afesa, o que si existe un problema reumatológico esta la Liga, o una enfermedad visual tenemos a Es Retina", señaló la regidora.

Todos estos colectivos y otros muchos más ayer explicaron su trabajo a cuantas personas se interesaron. Así, por ejemplo, estaban Gonzalo Palomino y Rubén Herrero, ambos de la Asociación de familiares y persona con enfermedad mental (Afesa), un colectivo con setecientas personas asociadas, un equipo técnico formado por treinta profesionales y un total de ochenta voluntarios que trabajan en la promoción de la salud mental y la lucha contra el estigma, apoyando a la persona para que sea la protagonista de su proceso rehabilitador.

Estaba también en la feria Ximielga la Saya, una asociación cultural de Avilés que tiene por objeto difundir, investigar y promocionar la cultura asturiana. Actualmente el colectivo está compuesto por 22 integrantes con edades comprendidas entre los 12 y los 70 años. En el apartado de baile, por ejemplo, ensayan los lunes a las 19.00 horas en el Marcelo Gago. "Tenemos las puertas abiertas a cualquiera que se quiera acercar a conocer lo que hacemos", decían ayer Nora Menéndez Molina y María Luisa Rodríguez. Beatriz Ayuso, de Aunando Fronteras, también dio a conocer el trabajo del colectivo sobre todo con fotos de los viajes a Saint-Nazaire y, a la inversa, con imágenes de la visita de la delegación de esta ciudad gala a Avilés. LaTrébede como un espacio no mixto, seguro, de revisión, reflexión y transformación feminista también expuso ayer su trabajo, al igual que Cruz Roja, que realizó mediciones de tensión arterial; Difac, la Asociación Contra el Cáncer, Secretariado Gitano o distintos colectivos vecinales.

Entre los más jóvenes estaban Blanca Álvarez, Lucía Sánchez y Beatriz Riesgo, de Abierto Asturias. Y en los jóvenes está la esperanza del movimiento asociativo de Avilés: "Lo que nos ha dejado el covid es la necesidad de tener ciudades, entornos y municipios mucho más sociables en los que el conocimiento de las personas, la socialización, es muy importante. No podemos estar encerrados en nuestros pisos sin estar en contacto con los demás, muchos de nuestros problemas, además, se solucionan así: a veces creemos que somos únicos y hablando con otras personas nos damos cuenta de que no es así", concluyó Monteserín.

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