La feria de San Isidro de Castrillón instaura la cátedra lechera
Un treintena de niños participa en una jornada divulgativa sobre el proceso de producción láctea, desde la vaca al brik
Arriba, las vacas de Alfonso Martino, en primer término, durante la jornada divulgativa; sobre estas líneas, participantes en la prueba hípica. | R. Solís / I. G.
I. G.
El proceso que sigue la leche desde el ordeño al supermercado, la morfología que deben tener las vacas para una mejor producción y otros detalles propios de la industria lechera fueron explicados ayer en la feria de San Isidro de Piedras Blancas, en Castrillón, en una amena sesión del "Aula de la vaca y de la leche". Una treintena de niños de entre 9 y 12 años, la mayoría del concejo, siguieron atentos la lección que José Ramón Conde, analista de toros y responsable de Marketing y Ventas de la cooperativa Ascol, y Ramón García, director de Compras de la Central Lechera Asturiana, dieron en la feria en presencia de las vacas del ganadero Alfonso Martino, de Pillarno. "Con la leche se hacen yogures y queso", señala Pablo Menéndez, de 9 años y de Piedras Blancas, que como Hugo Suárez, de La Braña, y Daniela Méndez, de 10 años, sabe que "lo primero de todo es el ordeño, luego todo lleva un proceso (hasta llegar a las botellas y tetra briks)".
La feria de San Isidro instaura la cátedra lechera / I. G.
Los niños aprendieron a distinguir que las vacas de leche son las blancas y negras o las blancas y rojas, que son de la raza frisona o Holstein frente a las de carne que son "marrones" y de razas asturiana de los valles o asturiana de la montaña. Además, despejaron sus dudas como, por ejemplo, que una ubre es la "teta" de la vaca.
Mientras los pequeños seguían atentos las explicaciones de los dos especialistas en leche y ganado vacuno, fuera de la carpa había una carrera de caballos. Se trataba de la 14º edición del Raid hípico de San Isidro de Castrillón, en el que compitieron 52 caballos con sus correspondientes jinetes y amazonas en una prueba de resistencia. La propuesta estaba dividida en tres categorías para recorrer cuarenta, sesenta y ochenta kilómetros. "La mayoría de los participantes son asturianos aunque hay alguno de Castilla y León, Galicia y Cantabria", apuntaron desde la organización, satisfechos con la alta participación en comparación con la del pasado año. Los caballos iban al trote por un circuito que recorrió El Muro, La Lloba, La Braña y Los Cargüetos antes de regresar al entorno de la piscina, donde seguían hablando de las vacas y la leche.
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