El 83% de la plantilla de Sekurit acepta el cierre, sus prejubilaciones y las recolocaciones

Saint-Gobain Cristalería se da de plazo hasta mediados de junio para admitir bajas voluntarias y diseñar los traslados de personal

Aspecto de la entrada de la fábrica de Saint-Gobain Cristalería, ayer por la tarde.

Aspecto de la entrada de la fábrica de Saint-Gobain Cristalería, ayer por la tarde. / Ricardo Solís

Saúl Fernández

Saúl Fernández

El 83 por ciento de los 106 trabajadores de Sekurit que participaron en la asamblea general de trabajadores de ayer a mediodía –la última de la crisis del vidrio que abrió la multinacional Saint-Gobain Cristalería el pasado 8 de abril– dijeron sí al preacuerdo de la madrugada del viernes. Es decir, 88 personas aceptaron a regañadientes –porque la empresa descartó desde el primer la idea de que el departamento de parabrisas de su planta de La Maruca tuviera futuro– el plan social diseñado por la multinacional para deshacerse, al final, de 125 trabajadores que consideraba excedentes.

Esta aceptación mayoritaria del plan social trajo consigo sólo tres negativas y quince abstenciones. Y con estas negativas al plan vino una nueva tensión entre algunos representantes de la parte social y es que se dio la circunstancia de que las tres secciones sindicales con representación en el plenario del comité de Saint-Gobain –SOMA-FITAG-UGT, CC OO y CSI– decidieron firmar pasadas las cuatro de la mañana de este viernes un preacuerdo en el que una parte de las bajas iban a ser por medio de despidos. Ese preacuerdo fue el que se sometió al escrutinio de la asamblea sólo unas pocas horas después de su parto. La empresa hizo lo que pudo para acelerar los despidos. Y lo consiguió.

La aceptación por mayoría del acuerdo deja a los 125 afectados por el despido masivo actualmente en período vacacional. La empresa se ha dado dos fechas para materializar el acuerdo: la primera semana de junio recibirá las peticiones de los trabajadores para, en la segunda, proceder a reorganizar el trabajo en función de las novedades que se hubieran generado en los días anteriores. Es decir, quiere saber primero cuántas posibles vacantes se generan en la rama de Glass (vidrio de construcción) para poder incorporarlas al plan de Sekurit. Y todo esto porque las vacantes de Glass tienen caracter voluntario.

En todo caso, con la asunción de que no había más remedio que votar el acuerdo que finiquita el negocio de los parabrisas en Avilés –una de las señas de identidad de su industria desde hace siete décadas, al menos– los trabajadores han dicho sí a un plan de indemnizaciones a razón de 55 días por año trabajado y 42 mensualidades de máximo. Además, la empresa aceptó la propuesta sindical que extender a las contratas Limpiezas Plata, Sergon y Eulen la oferta de asesoramiento laboral ofertada por la consultora LHH. Esta oferta, sin embargo, tiene una condición: que no exista ningún litigio abierto contra la principal.

Las prejubilaciones de Glass se quedan en 58 años (los trabajadores habían pedido adelantarla a los 57). La empresa se comprometió también a abonar 33.000 euros como ayuda de vivienda en caso de cambios de fábrica y, además, 3.000 euros más destinados a la mudanza.

La compañía, en una nota oficial emitida al poco de conocerse el resultado de la votación de la asamblea, señaló que el acuerdo sometido al escrutinio de la asamblea ha sido "el mejor plan social posible", el necesario "para minimizar el impacto del cese de la actividad" porque ofrece "la posibilidad" de recolocación del 100% de las personas afectadas, y prejubilaciones anticipadas. Y añade: que "Glass ha facilitado soluciones para la creación de vacantes en su actividad que faciliten la incorporación de personal de Sekurit, con el objetivo de amortiguar y ayudar a reducir el número bajas".

Los criterios para aceptar los cambios de puestos (a otras fábricas, de Sekurit a Glass en Avilés) son tres: la antigüedad del contrato, la edad del trabajador y la idoneidad para el puesto. Este último punto se lo reserva la compañía para aceptar candidatos o rechazarlos.

Tras una mañana intensa en La Maruca, la producción volvió a los talleres. La auxiliar Sergon, en el limbo de la indiferencia, según denunciaron sus empleados, tiene tarea todavía en junio. La compañía no ha comunicado qué piensa hacer con las dos líneas que llevaron los parabrisas a la historia.

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