"Estas piezas necesitan ser expuestas", reivindica el hijo de Amador Rodríguez

El Centro Municipal de Exposiciones de Avilés reserva el verano entero papra una reprospectiva de las obras del escultor asturiano

Varias de las piezas de Amador expuestas en el CMAE.

Varias de las piezas de Amador expuestas en el CMAE. / Alba C. González

Saúl Fernández

Saúl Fernández

El Centro Municipal de Arte y Exposiciones (CMAE) cuenta desde ayer y hasta finales de agosto con una muestra que resume la obra del escultor Amador que, aunque nació en Ceuta, "siempre se sintió asturiano". Esta colección se llama "Amador, entrañable" y la presentaron el artista y divulgador Ramón Rodríguez, el comisario (y profesor de Grabado) Francisco Redondo y Amador Rodríguez, el hijo mayor del artista recuperado. "Estas piezas necesitan estar expuestas: verlas en las cajas da mucha tristeza", reconoció el heredero de Amador. "Siempre me lo preguntan y siempre respondo lo mismo: no tengo nada de artista", reconoció.

Las piezas de "Amador, entrañable" son una treintena. "Todas proceden de colecciones particulares", apuntó Francisco Redondo. Amador –"Amadorín, aunque tenga las trazas de Amadorón", bromeó Ramón Rodríguez– explicó que esas colecciones "particulares" en esta ocasión son familiares. "Nosotros estamos para eso", añadió el hijo del escultor que en su intervención animó a los espectadores a "tocar las piezas, porque van a notar que tienen sensaciones particulares", añadió.

Ramón Rodríguez contó una anécdota que certifica la familiaridad con que el avilesino y el escultor cangués se dispensaban: "Un día llama a casa, yo no estoy, pero abre mi hijo. ‘Dile a tu padre que ha venido su hermano’. ‘No, mi padre es hijo único’. Y, entonces, sacó el carné de identidad: ‘¿Qué pone ahí?’ ‘Amador Rodríguez Menéndez’. ‘¿Cómo se apellida tu padre?’ ‘Ramón Rodríguez Menéndez. ¿Soy o no soy su hermano?’"

Amador expuso, antes que ahora, dos veces. La primera vez, en 1981, en la Casa de Cultura vieja. La otra fue en 2005. "Me da la sensación que sobrevive de la primera una de las piezas que encontramos en el CMAE", dijo Rodríguez, que fue el responsable de la organización de aquella primera muestra. "A Ramón Rodríguez no le gusta que hablemos de él, pero ha sido uno de los grandes impulsores del arte en esta ciudad", destacó Yolanda Alonso, la concejala de Cultura de Avilés, que presidió ayer la inauguración de "Amador, entrañable". "Las exposiciones son un atractivo para los visitantes de Avilés", recalcó. Este verano, por ejemplo, coincidirán, por la vía municipal: "La balada de Zapico" (sala Cómic), "Amador, entrañable" (CMAE) y "Mujeres artistas en la colección de Pérez Simón" que, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, se inaugura el próximo día 19 en la Casa de Cultura. Además, el Niemeyer abre otra dedicada a Goya el día 20. Tras la presentación, Amador hijo propuso "una pequeña visita guiada" por la treintena de piezas compuestas por el padre. Y la sensación que se llevaron los primeros visitantes fue que sí, que son piezas que necesitaban ser expuestas.

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