Satec crea un oasis laboral para las víctimas de violencia de género

La multinacional desarrolla desde Avilés un plan pionero para trabajadoras que sufrieron maltrato

Trabajadores de Satec Hub, en sus puestos de trabajo en Maqua. | M. V.

Trabajadores de Satec Hub, en sus puestos de trabajo en Maqua. | M. V.

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

La reconstrucción de una vida de mujer que ha sido rota por el maltrato debe afrontarse, según los expertos, desde una diversidad de planos: el familiar, el social, el psicológico, el económico, el que afecta a la salud y también el laboral. No son pocas las mujeres maltratadas que pierden el trabajo o tienen problemas para volver a desempeñarlo con normalidad por las secuelas que les deja el trauma de haber sufrido violencia de género. De esto último se dieron cuenta en el departamento de Recursos Humanos de la multinacional tecnológica asturiana Satec, con sede en Avilés. Y además de detectar el problema, se han puesto manos a la obra para solucionarlo con el diseño e implantación de un protocolo de protección y apoyo a las trabajadoras víctimas de violencia de género.

"En el año 2019, que fue cuando desarrollamos el protocolo, tuvimos conocimiento de la existencia de trabajadoras en nuestra plantilla que habían sido víctimas de violencia de género. Este perfil de personas es propenso a padecer problemas de autoestima, tiene dificultades de incorporación al mercado laboral y en algunos casos, situaciones personales delicadas que las hacen especialmente vulnerables. Es por todo eso, y en el marco de nuestra filosofía de responsabilidad social, que decidimos actuar para implantar un paquete de medidas en su apoyo y para su protección", relata María Martínez Suárez, responsable de Relaciones Institucionales de Satec.

El fundador y presidente de Satec, el ovetense Luis Ovejero, apoyó la iniciativa en cuanto le fue explicada. Y se pusieron manos a la obra, tarea en la que fue importante –y así lo subrayan desde Satec– la asesoría y consejo que prestaron las especialistas de la Fundación Mujeres, que trabaja por la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres a través de programas educativos, de asesoramiento y de apoyo al empoderamiento.

El protocolo de protección y apoyo a las trabajadoras víctimas de violencia de género desarrollado íntegramente en Asturias se viene aplicando desde 2019 en todos los centros de trabajo que Satec tiene en España. Y ahora se ha dado un salto cualitativo, pues la multinacional tecnológica ha firmado un convenio con la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género del Ministerio de Igualdad para adherirse a la iniciativa "Empresas por una sociedad libre de violencia de género". El objetivo del convenio es contribuir a sensibilizar y concienciar a la sociedad sobre la lacra del maltrato a las mujeres mediante la difusión de las campañas de concienciación social del Ministerio de Igualdad relacionadas con la violencia de género en todos los canales que tiene abiertos Satec hacia la sociedad (redes sociales, comunicación interna).

"Satec lleva ya un camino recorrido en este sentido y la iniciativa encaja tanto con nuestros valores corporativos como con nuestros objetivos y principio empresarial de ‘Trabajar por el mundo que imaginamos’, por tanto decidimos adherirnos al programa del Ministerio de Igualdad para colaborar con el Gobierno con el objetivo común de fomentar, en el marco del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, la concienciación social para la erradicación de la violencia contra las mujeres en todas sus manifestaciones", afirma María Martínez, responsable del área de Responsabilidad Social Corporativa de Grupo Satec.

A efectos prácticos, el protocolo que ha implantado Satec y que el Ministerio de Igualdad espera que sea imitado en muchas más empresas otorga beneficios a las trabajadoras víctimas de violencia de género, siempre con carácter voluntario y a iniciativa de la interesada. Por ejemplo, las faltas de asistencia o retrasos en la hora de entrada al trabajo se consideran justificadas y se pueden pedir días de permiso retribuido para acudir a citas médicas o judiciales. Estas mujeres también pueden adaptar sus horarios de trabajo o reducir la duración de la jornada para facilitar la conciliación, coger excedencias e, incluso, cambiar de centro de trabajo dentro del grupo si se diese la circunstancia de querer poner distancia con el maltratador.

En casos de crisis sobrevenidas, Satec pone a disposición de estas trabajadoras a expertos asesores y hace de puente para que las víctimas contacten con la red de servicios públicos existentes de apoyo a las mujeres maltratadas. De este modo, Satec ha construido –metafóricamente hablando– un oasis dentro de su organización empresarial en el que las víctimas de violencia de género se sienten comprendidas, apoyadas, integradas laboralmente y seguras.

Suscríbete para seguir leyendo