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Concejal de Somos

Dando palmas

En un cuadro flamenco cantan, tocan y bailan. Luego están los que dicen "olé" y dan las palmas. Y de palmas va el asunto. Andan muy enfadados en el PSOE local con los resultados electorales. No entienden el derrumbe y estallan de rabia. Sapos y culebras nos dedica un palmero suyo con mal ritmo y ninguna gracia.

Al parecer, sentó muy mal que la semana pasada los concejales de Somos entregásemos las dietas de transporte y el exceso sobre las retribuciones comprometidas. Más de 9.000 euros que se repartieron entre Podemos, la fundación Impulsa y la caja de resistencia de los trabajadores encerrados de Fahime. El argumento del palmero es que hicimos exhibicionismo de algo que pertenece a nuestra vida privada.

A la ciudadanía le importa saber cuánto gana un cargo público y le importa saber si cumple sus compromisos éticos. Tan claro lo tiene que, desde que el 15-M cuestionó todo esto, los políticos publicaron cuentas, crearon portales de transparencia y anunciaron la nueva política de casa de cristal sonriendo a la cámara mientras sostenían sus declaraciones de bienes. Gracias a esto, hoy en día podemos saber que la presidenta de la delegación socialista en el Parlamento Europeo gana 12.147 euros al mes y dona a su partido 1.200, o que Pedro Sánchez percibe 14 pagas de 4.444 euros netos y entrega a su partido 420. Así que esa exhibición pública de ingresos y donaciones ya es algo habitual.

Los cargos públicos del PP y del PSOE que hacen donaciones a su partido o a Cáritas lo hacen de manera voluntaria, no hay nada en sus estatutos que les comprometa, es un acto individual. En nuestro caso, es uno de los compromisos a los que nos obliga el código ético que firmamos: todo lo que pase de tres veces el SMI neto se debe entregar sí o sí. Quien considera que estas retribuciones son indignas desconoce la realidad laboral de este país. La mitad de los asalariados gana menos de 14.000 euros anuales, casi la cuarta parte de la población activa está en paro, sólo la mitad de los desempleados tienen cobertura y la prestaciones y pensiones medias no llegan a los 800 euros brutos. Los sueldos están bajando y tendemos a la convergencia con Marruecos porque la depreciación salarial fue la política de los dos gobiernos que sufrimos desde el estallido de la crisis. La convergencia con Francia o Suiza en salarios obligaría a subidas reales del SMI, la política del bipartidismo fue la contraria. No proponemos limitar los sueldos a 1.950 euros, lo que queremos es que la gente no tenga que vivir con 650. Vincular el sueldo de políticos al SMI es vincular su progreso material al del conjunto de la sociedad.

Defendimos limitar las retribuciones de los concejales con dedicación exclusiva de la Corporación avilesina de esta manera y defendimos que se eliminasen las dietas de transporte porque el tamaño del municipio no las justifica y porque se cobran sin fiscalización del gasto. El equipo de gobierno consiguió aprobar otra cosa, pero por coherencia nos aplicamos la propuesta. Y lo hacemos dando cumplimiento al contrato firmado con quien nos puso aquí, entregando una parte a un proyecto político que busca financiarse de manera autónoma, con las aportaciones de la gente y no con créditos bancarios, y otra parte a proyectos sociales y luchas de resistencia. Como la de los trabajadores de Fahime, que recibieron la aportación como una forma de apoyo moral y económico y la publicidad del acto, como una forma de que se recordase que ellos siguen allí encerrados.

El palmero aprovecha el espacio sobrante, como aquel que vendía un coche en una esquela, para relacionarnos con Cuba y Venezuela o pedirnos la receta de la abundancia. Parece que ni lee el periódico. Si realmente quiere saber qué defendemos en fiscalidad, transparencia, servicios públicos, derechos sociales o creación de empleo sólo tiene que buscar en la hemeroteca. Dice un proverbio árabe "los perros ladran, la caravana pasa".

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