Opinión | Crítica / Música

¿Puedo tocar más fuerte?

Tino di Geraldo deja huella perenne en el club jazzístico de la Factoría Cultural

"Gracias por el esfuerzo de venir con la que está cayendo", saló de pie Tino di Geraldo presentando a la banda, con Javier Rubio al saxo, Jacobo de Miguel al piano y un compañero especial curtido en mil batallas y muchos kilómetros, el bajista Billy Villegas. Mucho tiempo atrás, ellos dos formaban parte del grupo "Suburbano", que sería a su vez la banda de Luis Eduardo Aute junto a Luis Mendo y Bernardo Fuster.

Ambos dos estuvieron con Aute desde el disco "Entre amigos", posteriormente Villegas acompañaría también a Antonio Vega y actualmente a Luz Casal junto a Jacobo; también recientemente a Anni B. Sweet, entre otras colaboraciones con interpretes asturianas, desde Oviedo, donde vive hace tres años.

Di Geraldo, que empezó tocando en verbenas y romerías, formaba parte del grupo punk "Tapones Visente", una locura de una Nochevieja en la que se cambiaron los instrumentos. De ahí surgió el nombre Geraldo, de su pasión por la compositora Pat Benatar y de su marido el guitarrista y productor Neil Giraldo; por su parte, Visente era un perro que tenían por allí…

La grandeza de Geraldo parte de su sencillez y esfuerzo, con una formación musical básica, lo que le permitió trabajar en estudio una mañana con los "Hombres G" y por la tarde con Paco de Lucia. Para él se trata de un proceso natural, al grabar la dificultad y los nervios son iguales con unos y con otros...

En el concierto del pasado sábado, antesala de las fiestas del Bollo, el formato y el espacio funcionó a la perfección, en esta ocasión a modo de club de jazz sin gradas ni sillas y sí con cervezas… Fueron siete composiciones de todos los tiempos, desde Duke Ellington, Dizzy Gillespie, Herbie Hancok, hasta una versión del guitarrista Pat Metheny: "Song for Bilbao", en la que Villegas tuvo un protagonismo esencial con el bajo. Y con "St. Thomas" de Rollins, Di Geraldo preguntó al público: "¿Puedo tocar más fuerte? Es que igual no se oye a los demás...", explicó.

Y como final, ritmos latinos de Chucho Valdés: "Mambo Influenciado", sacando la vena del jazz latino con Jacobo al piano. No hubo "otres tres" como se pedía desde un público ya en la línea de salida. Un cuarteto muy bien avenido, que esperemos podamos disfrutar en otros momentos y que la Factoría Cultural siga siendo un lugar de jazz como lo es en el Festival Fifty-Fifty.

Suscríbete para seguir leyendo