Opinión | El Gasómetro

Un placermortal

Medidas sanitarias frente al tabaquismo y leyes que han salvado miles de vidas

Hace dos décadas que no es posible esperar fumando como antaño cantaba Sara Montiel. La Ley del año 2005, de medidas sanitarias frente al tabaquismo, ha cambiado para siempre muchos hábitos que parecía imposible erradicar. Hoy nos llama la atención ver a los protagonistas de las películas de los años sesenta y setenta envueltos en humo de tabaco.

Muchos recordarán el horrible aroma a tabaco en el pelo y la ropa con el que llegábamos a casa después de una noche de fiesta, sin pensar en la cantidad de humo que habíamos cargado también en los pulmones.

Las evidencias sobre los efectos nocivos del tabaco en la salud son abrumadoras. El tabaco está en relación directa con más del 80% de los casos de cáncer de pulmón, además de estar relacionado con los de boca, laringe, estómago o vejiga, entre otros. En España se mueren siete personas cada hora por causas relacionadas con el consumo habitual de tabaco.

La ley del año 2005 ha salvado miles de vidas desde entonces; pocas normas tienen un impacto de tal calibre en la vida de las personas.

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud acaba de aprobar el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, con un amplio consenso en que es necesario continuar avanzando en medidas que limiten los espacios en los que esté permitido el consumo de tabaco y así reducir la exposición a esta droga, tanto por los fumadores como por los no fumadores. Es este un elemento importante porque, así como en el consumo de otros productos nocivos, como el alcohol, sus efectos solamente alcanzan a la persona que realiza el consumo, en el caso del tabaco el humo que alcanza a las personas cercanas es igualmente nocivo, lo que justifica la ampliación de los espacios libres de humo.

Acudir a un estadio deportivo o un espectáculo al aire libre y estar sentado cerca de una persona que fuma, convierte al espectador en consumidor pasivo y, por tanto, lo sitúa en una posición de riesgo para su salud, al igual que puede suceder en una terraza; no digamos en un vehículo privado, en cuyo habitáculo reducido se puede alcanzar una alta concentración de humo de tabaco.

El Plan aprobado esta semana es un instrumento para mejorar la protección de nuestra salud, cuestión que admite pocas reservas y exige mucho compromiso de la sociedad.

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