Opinión

Yacer muerto entre las víctimas

Reflexiones en torno al "Libro muerto" de Paco Cao

Aunque la muerte ronda toda la obra de Paco Cao (Tudela Veguín, Asturias, 1965) como una sombra que envuelve su laberinto de lenguajes "desde todos los ismos o casi" (2022-2023) propuesta que recopila alrededor de 1.200 términos acabados en el sufijo "ismo", pasando por la influencia de dadaístas y futuristas hasta encontrarnos con trazas del misticismo. En sus proyectos, en sus estrategias narrativas y fílmicas, en sus acciones, encontramos el dolor de las víctimas, de los migrantes, la dicción de los marginados. Al igual que en sus concursos de parecidos donde retornaban, buscando similares en el presente, retratos del siglo XVII recreados digitalmente o en los injertos de árboles de distinta procedencia relacionando lo autóctono y las poblaciones migratorias mayoritarias en cada ciudad. En todo caso se indexan diferentes imágenes, libros, historias, fetiches, iconografía barroca y cristiana, un vagabundeo por diferentes épocas históricas, por distintos personajes, una infinitud de conocimientos que juegan con el paso tiempo en propuestas visuales, escenas que nos ayudan a sobrevivir.

Y este "Libro muerto" (2022-2023) que presenta por primera vez en España la Galería Llamazares hasta el 29 de junio, es un proyecto consistente en un cortometraje y una serie de fotografías. Fue un encargo de la Galleria Nazionaled'Arte Moderna e Contemporanea de Roma en colaboración con el Museo Nazionale Etrusco de Villa Giulia de Roma y se desarrolla la representación en el Jardín de las Ninfas de Villa Giulia, un espacio inaccesible al público. En la performance el libro "The Museum of the Victim (a novel by Paco Cao)" publicado en 2009 por MV Editions, consistente en un volumen de trescientas páginas vacías es condenado a muerte. En www.museodelavictima.org se encuentra una pequeña parte del victimario que arrastra la historia, que acumula muerto sobre muerto. Señaló Roberta Bosco que se trata de "un espacio virtual dedicado a la exposición y análisis de documentos de diversa naturaleza cuyo objetivo no es defender o reivindicar víctimas de un grupo concreto, fruto de un hecho determinado en una época específica, sino proponer un análisis global del tema", un babélico horror que no ha distinguido a ninguna civilización, con el ángel de Benjamin arrastrado por el vendaval.

El libro fue despedazado con una sierra mecánica y enterrado por una orante que lee una plegaria en su memoria, "Te lo devolvemos a ti, Madre Tierra, de quien lo recibimos (…) La muerte indeseada del árbol bendijo el nacimiento del libro que hoy yace muerto devorado por el insecto voraz e inconsciente (…) Madre Tierra: prepara un lugar en tu vientre feliz para recibir a este libro muerto". Como precedente de esta obra, el artista realizó una acción similar, con el libro "The Homosexual in America" (Donald WesterCory, 1951) en la biblioteca de la Andrew Freedam Home de Nueva York, que formó parte de la 2016 Bronx Latin American Art Trienal. En este caso el libro escrito, dañado, con el texto afectado por el mal estado de conservación sufrió, también, los efectos de la motosierra.

El "Libro muerto" convertido en un fetiche, en un libro no escrito, con las páginas en blanco, sin paisajes narrativos, ni citas, no permite la lectura, pero sostiene la interpretación, el significado. Un libro que se reivindica en la portada, un objeto hermético que, sin embargo, afirma su dignidad, aunque no llega a sobrevivir a esta realidad extraviada y arrastra, semejante a cualquier víctima, el sufrimiento y la condena, la muerte.

Suscríbete para seguir leyendo