En el último año son varios los jugadores españoles que han emprendido la aventura americana. Este es el caso de David Villa quien milita en el New York City de la Major League Soccer, pero en el Campomanes de la Regional Preferente han visto cómo dos norteamericanos han hecho el trayecto inverso al de Villa. Andrew Grabavoy y Avery Ball visten la camiseta del conjunto de El Molín desde el verano. Todo en pro de hacerse un hueco en el fútbol español.
Estos dos estadounidenses han emprendido una aventura complicada y, sobre todo, nada habitual como es ver a dos jugadores norteamericanos compitiendo en las categorías regionales asturianas. Eso sí ambos resaltan que "hemos venido a aprender castellano y a tratar de llegar lo más lejos posible en el fútbol español".
Andrew Grabavoy es el que más tiempo lleva en Asturias. Este delantero, de 19 años natural de Chicago, acumula un año en el Principado. La pasada temporada entrenó con el juvenil del Real Oviedo pero ha sido esta en la que ha podido estrenarse en el fútbol nacional. "Cada día voy mejorando un poco más con el idioma y eso me ayuda a hacerlo en el fútbol, sólo espero seguir mejorando poco a poco", confesó.
Si el de Illinois lleva un año en Asturias, su compañero, de 21 años, sólo acumula poco más de dos meses en tierras astures de donde llegó procedente de Colorado. Avery apenas puede expresarse en castellano pero "espero ir aprendiendo poco a poco porque me está gustando mucho esta aventura y mi sueño es poder seguir jugando en el fútbol español".
El "soccer", como llaman en Estados Unidos al fútbol, no es el deporte más popular en Norteamérica. Un país donde el baseball, el baloncesto o el fútbol americano son los deportes que mayor atención tienen. Pese a todo, ambos explican que "jugamos a "soccer" desde pequeños, yo lo hice en el instituto como Avery y él además en su primer año en la universidad", reconoció Andrew pero es Avery quien confiesa que "siempre hemos visto por la televisión el fútbol europeo y siempre nos ha llamado mucho la atención".
Este interés por el fútbol del viejo continente les ha llevado a emprender una aventura "que nuestras familias entienden porque saben que es nuestro sueño y, pese a que es duro, estamos encantados de intentarlo", destacó Avery. Y el por qué la elección de España es sencilla: "Porque aquí es donde mejor se juega". Avery confiesa que "hay muchas diferencias entre el fútbol de nuestro país y el de aquí. En España se juega muy en corto, se da mucha importancia al pase mientras que en Estados Unidos todo es más físico".
Tras un verano que comenzó en el Praviano y que acabó en el Campomanes, hace tres jornadas pudieron estrenarse en Preferente. Avery fue titular disputando los 90 minutos ante el Navarro mientras que Andrew sustituyó a Efrén tras el descanso. "Fue algo muy especial. Sólo esperamos seguir progresando y poder ser más útiles para el equipo pues ha sido nuestro primer partido y debemos ir adaptándonos", señaló Avery.
Juanma Castañón es el técnico del Campomanes y define a Avery como un "centrocampista con mucho despliegue físico; cuando se adapte puede dar mucho que hablar". Pero si al medio le ve con buenos ojos a Andrew le considera un "delantero muy vertical; puede ser decisivo cuando sea capaz de adaptarse". El técnico confiesa que "es complicado entenderse con ellos pero el idioma del fútbol es universal".
Andrew y Avery quieren seguir en España y no se marcan "ningún plazo, intentaremos llegar lo más arriba posible en el fútbol". Ejemplos tienen para seguir alimentado el sueño español cuya primera parada es El Molín.
