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De hobby a estilo de vida

El ovetense Óscar Marqués lleva desde el año 2000 practicando culturismo, un deporte que le conquistó y en el que ha cosechado varios títulos nacionales

El culturista ovetense Óscar Marqués muestra su trabajado cuerpo al jurado en el escenario en una de las competiciones en las que ha participado. O. M.

Asegura que "no puedo estar sin hacer deporte" y por eso cuando tuvo que dejar el rugby por una lesión decidió mantenerse en forma en el gimnasio. Y así, poco a poco, comenzó a cultivar su cuerpo sin una meta definida. Pero la historia cambió cuando después de siete años de preparación se propuso dar un paso más y comenzar un camino en el culturismo, un deporte que dice "me conquistó". Se trata de Óscar Marqués, un ovetense que acaba de subirse al segundo cajón del podio en el campeonato de España celebrado en Cartagena en la categoría master hasta 80 kg.

Pero todo tiene un principio, un comienzo, un punto de partida. Y el de Óscar fue a principios del año 2000 cuando se vio obligado a dejar el rugby, deporte que por aquel entonces practicada, y se adentró más a fondo en el terreno del gimnasio y del culturismo. En su mente aún está muy presente su primera competición. Fue en 2007 en el campeonato Norte de España celebrado en Zamora en la categoría sénior hasta 75 kg. "Antes de la primera competición estuve siete años entrenando, cuidando la alimentación, a dieta, y mi físico cambio por completo, cambié un 180%", señala Óscar. En Zamora terminó tercero, algo que ni él mismo se esperaba. "Fue increíble", relata. A partir de entonces, el deportista ovetense empezó a labrarse un nombre a nivel nacional en el mundo del culturismo. "El campeonato de Zamora fue el punto inicial de mi camino en la competición. Además, me di cuenta de que la competición me encanta, es tu momento y es la puesta en escena de meses de preparación, de sufrimiento".

La siguiente parada de Óscar fue en 2010, cuando se alzó con el título del Norte de España celebrado en Valladolid y el campeonato de España en la categoría de hasta 75 kg. En este deporte, lo normal es competir un año y parar al siguiente. Por eso, en 2011 no compitió y en 2012 quedó segundo en el nacional, esta vez en la categoría de hasta 80 kg. Después, paró durante el 2013 y el 2014, "la verdad es que lo eché de menos", dice, y volvió este año, ya en categoría master hasta 80 kg, y consiguió la plata en el nacional.

Hasta la fecha, el culturista ovetense tiene un amplio palmarés a nivel nacional y regional, aunque tiene una espinita clavada, un reto que persigue desde hace tiempo: acudir a una competición internacional representando a España. Se quedó a las puertas de competir en el Europeo de este año y ahora tiene en mente prepararse para estar en 2017 en una preselección de la española. "A nivel nacional creo que ya lo tengo todo, ahora quiero centrarme en competiciones a nivel internacional, representar a España es un sueño para mí", explica.

Para Óscar Marqués, el culturismo es un deporte "muy duro, pero también muy gratificante porque es algo que consigue uno mismo a base de esfuerzo, de sufrimiento, aquí nadie te regala nada". Uno de los procesos más duros a la hora de enfrentarse a una competición es la alimentación. Y es que Óscar se pasa entre tres y cuatro meses comiendo pollo cocido, avena, clara de huevo, pescado y verduras, entre otros alimentos. Y todo se combina con un trabajo intensivo en el gimnasio. "Es muy duro", recalca. "Mis amigos dicen que estoy loco y que tengo una fuerza de voluntad muy grande", añade. No es para menos, ya que durante esos días no puede saltarse la dieta en ningún momento. Óscar es muy disciplinado y por eso cuando tiene alguna comida o cena en casa de algún amigo "me llevo el tupper".

Óscar compagina el culturismo con su trabajo profesional de diseñador gráfico. Para él, este deporte "es un hobby que se ha convertido en un estilo de vida". A sus 44 años, el culturista asturiano asegura que no tiene aún fecha de caducidad y no piensa en poner punto final a un deporte que le enganchó desde el principio.

Para llegar hasta donde ha llegado, Óscar ha tenido que sacrificarse mucho. Por eso, quiere agradecer el apoyo de sus padres "por la paciencia tan grande que han tenido", a Arturo Castañeda, su preparador, "que desde que me puse en sus manos empecé a ver este deporte de otra manera", y, como no, a mi pareja, Beatriz, "que siempre ha estado a mi lado, me apoya, me ayuda y es la mujer de mi vida".

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