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Una consolidación desde abajo

La Escuela de Iniciación de San Martín cuenta esta temporada con tres conjuntos de categorías inferiores y mantiene una gestión independiente a la del equipo senior

Equipos benjamín (izquierda) y prebenjamín de la Escuela de Iniciación San Martín. j. r. silveira

Poco a poco y desde abajo. Esa es la máxima de un conjunto como la Escuela de Iniciación de San Martín para continuar con su crecimiento y su expansión en las categorías inferiores. El equipo, que hace ya cuatro temporadas recogió las señas del extinto San Martín, pugna por hacerse un hueco entre las categorías inferiores de la Cuenca del Nalón y competir con los grandes.

La idea del conjunto azul era la de aumentar progresivamente el número de equipos federados en cada temporada. Si la pasada campaña contaban con un alevín y un benjamín, para este curso el equipo ha crecido por abajo y también han inscrito a un prebenjamín. Las pretensiones del equipo pasan por tener todas las categorías de la base, pero el responsable de las categorías inferiores, José Pimentao, admite que "es algo complicado por el momento, ya que tenemos que hacernos con nuestro espacio en el fútbol de la Cuenca".

El club ya trabaja desde hace meses en la posibilidad de sacar a competir un equipo infantil para la próxima campaña. "Se necesita un mayor número de jugadores, al dar el salto a fútbol once, y no tenemos la base tan grande", asegura Pimentao. Sin embargo, desde la Escuela de Iniciación de San Martín son optimistas de cara a la próxima temporada.

Y es que el club cuenta ya con cuatro decenas de jugadores repartidos en los distintos conjuntos. Uno de los principales problemas de la entidad llegó al tener que partir de cero, después de la desaparición del San Martín. "Al acabar con las categorías inferiores, los niños tuvieron que buscar acomodo en otros lugares", destaca el responsable de la base del club. Además, Pimentao comenta que "hay muchos equipos en las Cuencas y en cuanto un jugador destaca, en seguida lo llaman para equipos de categorías superiores".

Es por ello por lo que en la Escuela de Iniciación de San Martín tuvieron que arrancar de cero. "El primer paso está dado y en estos cuatro años estamos teniendo bastante aceptación", resume José Pimentao. La base del club crece y hasta la categoría alevín hay jugadores para mantener el proyecto.

Con el paso a la categoría infantil que se prevé el próximo año, se espera consolidar el proyecto. Y es que al contar con el primer equipo de categorías inferiores en el fútbol once, los jugadores podrían seguir cumpliendo etapas en el club hasta finalizar su proceso de formación.

Un objetivo a largo plazo sería llegar a formar jugadores para el primer equipo, el cual compite en Regional Preferente con opciones de ascenso a Tercera. Sin embargo, las categorías inferiores cuentan con una gestión económica independiente respecto al conjunto de regional, algo que repercute directamente en los jugadores de la base. "Cada euro que entra en el club se reinvierte directamente en los chavales", apunta Pimentao. De este modo, los recursos económicos que se consiguen mediante las rifas o las cuotas de inscripción se utiliza para conseguir la ropa y las equipaciones de los futbolistas. Así, el precio que se paga por jugar al fútbol en el club es "menor al de otras entidades", considera José Pimentao.

Otra de las máximas de la entidad es la presencia de entrenadores formados en las categorías inferiores. En la Escuela de Iniciación de San Martín se pide a los técnicos que, además de su titulación como entrenador, tengan estudios relacionados con la educación, como puede ser Magisterio o INEF. Los técnicos de los equipos en la presente temporada son Edu y Óscar en el alevín, Carlos y Cuesta en el benjamín y Dani y Luis en el prebenjamín. Este último es además el preparador físico del equipo de categoría regional. "Con los recursos que tenemos, hay que buscar la forma de ser atractivos para los chavales", resume José Pimentao.

La temporada está siendo positiva para los tres equipos de la entidad. Y es que hasta el momento, los tres ocupan posiciones de la parte alta de la clasificación. Las esperanzas del club están puestas en el equipo benjamín, en el cual los jugadores llevan cuatro años en la disciplina de la Escuela de Iniciación de San Martín. "Son todos de segundo año benjamín y nos haría mucha ilusión conseguir el ascenso, aunque no es un objetivo obligatorio", expone el responsable. Y es que las esperanzas puestas en esta hornada de futbolistas son clave a la hora de soñar con la expansión hacia el resto de categorías de formación.

La Escuela de Iniciación de San Martín continúa con su trabajo bien hecho de cara a futuras temporadas. Poco a poco, con trabajo y desde la base aspiran a consolidar unas categorías inferiores en un lugar con una enorme tradición futbolística.

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