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Una metodología de éxito

El Club Bádminton Oviedo basa su filosofía en un trabajo de cantera que empieza en las Escuelas Deportivas, el primer peldaño de la entidad

Una metodología de éxito

Mucho se ha escrito y hablado del equipo de División de Honor del Club Bádminton Oviedo. Y no es para menos, ya que desde hace varias temporadas ha conseguido convertirse por méritos propios en un referente en la máxima categoría nacional. En la memoria aún sigue muy presente el título de campeón de Liga, un hito que ya forma parte de la historia de un club que ha sabido hacerse a sí mismo gracias a una metodología basada en la cantera. El éxito, en este caso, no es cuestión de un día, ni de dos. Hace falta mucho más tiempo. Porque sí, el éxito del CBO radica en el esfuerzo y el trabajo de todos los que forman la familia de la entidad ovetense.

Todo comienza desde abajo, desde la base. El objetivo: formar jugadores. Las Escuelas Deportivas suponen el primer peldaño del club. El CBO gestiona 18 repartidas, algunas son privadas, entre varios colegios. "Son nuestra base, de donde nos nutrimos", señala César González, director técnico del club. En las Escuelas Deportivas los técnicos de la entidad comienzan a formar a los jóvenes jugadores y son ellos mismos los que deciden qué quieren hacer. Es decir, si quieren competir o simplemente entrenar. "En nuestro club todos los niños encajan, está abierto a quien quiera jugar al bádminton", indica el director deportivo.

Tras el paso por las Escuelas Deportivas, muchos jugadores suben de peldaño y ya entran a formar parte del Bádminton Oviedo. Entrenan en el Corredoria Arena según el nivel. Aquí, los jugadores ya entran en competición tanto individual como en equipo. El conjunto de 1º División y el División de Honor son los siguientes peldaños de la entidad. Y aquí radica el éxito del club y su trabajo desde la base, ya que "el 90% de los jugadores llegan desde las Escuelas Deportivas", indica César, que añade que "es cierto que tenemos algún jugador que viene de fuera, pero se forma en nuestro club". En total, la cantera del CBO suma alrededor de 350 jugadores. Elena Fernández, Alberto Zapico o Daniel Álvarez son solo tres ejemplos de jugadores que han hecho el recorrido desde la base hasta llegar al primer equipo. "Es bueno para la cantera que vean que se puede llegar arriba", dice César González. "Hace varios años pensamos que la línea a seguir era el trabajo con la cantera", añade. A juzgar por los resultados, la metodología funciona. Y muy bien. Tanto que además de los resultados cosechados a los largo de estas temporadas, el CBO ha sido galardonado como el mejor club deportivo del Principado en 2015.

Gestionar un club de estas características no es sencillo. Precisa de tiempo, dedicación y mucho trabajo y esfuerzo. Como el que realiza el cuerpo técnico de la entidad formado por ocho entrenadores, que se encargan de la formación en las Escuelas Deportivas, además de otros tres que llevan las riendas de las formaciones del club. A todo esto, hay que sumarle la colaboración de los padres. "Es complicado llevar un club, son muchos jugadores, pero es agradecido", subraya César.

El Bádminton Oviedo ha seguido una evolución ascendente en los últimos años. Y aún lo sigue haciendo. "Seguimos creciendo, tanto en número de socios, como de escuelas y resultados. Tenemos más de 100 jugadores federados", explica César.

Así es el Club Bádminton Oviedo, una entidad que funciona como una gran familia donde todos aportan su granito de arena para seguir creciendo. Y ese es el reto de futuro. Seguir apostando por un modelo basado en la cantera, en el trabajo desde la base. Otro de los retos es dotar a la entidad de un pabellón deportivo propio donde poder aglutinar a toda su cantera. "Estamos un poco desperdigados", señala César. De momento, el club sigue funcionando con las mismas armas que le han hecho convertirse en un referente nacional de este deporte.

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