Todo tiene su comienzo y, más tarde o más temprano, su fin. La XII Edición de la Oviedo Cup, el torneo internacional de fútbol base, echó el cierre tras casi una semana intensa de partidos. Seis días de deporte, fútbol, emoción, ilusión y afán de superación. El que pusieron cada uno de los 332 equipos que saltaron al césped. El torneo se ha terminado. Ahora, quedan los recuerdos en forma de instantáneas, de fotografías. Las que se llevan cada uno de los jugadores y las que "corren" por las redes sociales, donde destacan las de los equipos ganadores de cada una de las 20 finales entre oro y plata.
También hubo tiempo para lanzar mensajes. Y todos dirigidos en el mismo sentido: en contra de la violencia, como el que portaron los jugadores del Sporting y del Rayo Vallecano con una pancarta que decía "Fútbol sin violencia" tras la final cadete sub-16 en las instalaciones Tensi. Fue la mejor manera de poner punto y final al bronco desenlace del choque que ambos conjuntos disputaron en los cuartos de final el sábado, donde jugadores de ambos equipos se enzarzaron con empujones, y que los entrenadores trataron de evitar.
Este hecho no ensombrece para nada el clima de compañerismo y respeto vivido en cada una de las jornadas del torneo, que volvió a convertirse en un referente del fútbol base a nivel nacional. Y no hay más que echar un vistazo a los números de una competición que se supera en cada edición. No fue el único mensaje que se vio en el torneo. Los jugadores del Alboraya y del Rayo infantil salieron con otra pancarta que decía "Yo juego, tú animas".
Una de las novedades de la edición que acaba de poner fin fue la puesta en marcha de la "fan zone", un espacio lúdico que albergó numerosas actividades deportivas y culturales dirigidas a los futbolistas y acompañantes. En la "fan zone" se mezclaron las diferentes delegaciones para compartir experiencias, hablar de fútbol, y vivir el torneo desde otra perspectiva.
El torneo también sirvió para que futbolistas de talla internacional se acercaran a visionar algunos encuentros. Santi Cazorla y Míchel Salgado se dejaron ver y no dudaron en fotografiarse con todos los equipos que se lo pidieron. Ahora, los clubes vuelven a la rutina. Atrás quedan los recuerdos y la sensación de la mayoría de los participantes es de haber vivido una experiencia increíble. Y más si llegas a la última jornada con opciones de levantar un trofeo. Como Osasuna, que se llevó dos (juvenil sub-19 y alevín sub-12).
Otro de los protagonistas del torneo fue el Racing de Santander, que volvió a demostrar que su idilio con el torneo está más vivo que nunca. Y es que el conjunto cántabro es el dominador del palmarés de la Oviedo Cup con tres títulos: dos finales oro y una plata, resarciéndose así de la edición de 2016 donde no logró ninguno. El Betis fue otro de los clubes protagonistas del torneo, ya que se llevó dos títulos, igualando a Osasuna.
La Oviedo Cup no para. Por eso, en junio se pondrá en marcha la primera edición de la Oviedo Cup de verano. Con idéntica filosofía, pero diferente. Y es que no solo habrá partidos, fases finales y entrega de trofeos, sino que la organización ya tiene pensado diferentes actividades. Una de ellas, realizar el Descenso del Sella en una jornada de convivencia entre los participantes a una competición que quiere asentarse en el calendario.
