Más sobre osos

Dadas las informaciones emitidas por la prensa en los últimos días en relación a las rutas guiadas para ver el oso en el P. N. Somiedo y como parte interesada en el asunto, me permito hacer algunas aclaraciones:

En primer lugar, como somedana, bióloga y empresaria de turismo rural, soy la más interesada en la conservación de este espacio protegido y su especie más emblemática, el oso pardo, y con estas premisas trabajo cada día desde hace años en Somiedo en el turismo y conservación de la naturaleza.

No salgo de mi asombro al ver aparecer una noticia ocurrida hace un año y totalmente desvirtuada de la realidad. La ruta organizada por Naturetrek el pasado año y de la cual fui guía local constaba de unas diez personas y discurrió en todo momento por las rutas señalizadas por el parque y siguiendo escrupulosamente la normativa del PRUG; en ningún momento se entró en zona restringida; como es lógico, como biólogos y naturalistas que eran en su mayoría, estaban enormemente interesados en el oso pardo, pero respecto a este punto les dejé muy claro que mientras el oso estuviera en peligro de extinción no era posible guiarlos en esperas al oso, pues el Gobierno regional lo desautorizaba. Ellos cumplieron en todo momento estas directrices. Permanecieron una semana en Somiedo y no vieron el oso, pero se fueron encantados de la biodiversidad que ofrece este territorio, quedando maravillados por una mariposa, una orquídea o un simple zorro. Esta empresa vende lo que comúnmente se llama turismo de naturaleza y que tanto la secretaría regional de Turismo como la dirección del parque natural de Somiedo nos quisieron vender con la Carta Europea de Turismo Sostenible, de la cual soy miembro. Se trata de un turismo de calidad basado en la interpretación de la naturaleza, formado por pequeños grupos (menos de 15 personas) y que viaja en temporada baja, por lo que gran parte de los hosteleros de Somiedo lo consideramos muy interesante. Y es, además, un turismo que apenas llega al parque, a pesar de sus grandes valores naturales.

En cuanto a la Fundación Oso Pardo, implicada también en este asunto de forma indirecta, diré que a pesar de haber sido guarda de esta ONG durante años, nada tiene ni tuvo que ver con esta empresa y si en algo se le puede criticar es en la gran labor de conservación del oso pardo cantábrico realizada durante estos años tanto en el parque natural de Somiedo como en toda la cordillera Cantábrica, por mucho que les pese a algunos.

Por último, creo que en un futuro próximo un turismo de naturaleza que contemplara el avistamiento de osos como parte de sus actividades sería compatible con la conservación del oso, siempre que se establecieran unas normas bien definidas desde el comienzo. Esta actividad no supondría ningún impacto, pues se realizaría desde determinados puntos en zonas de uso público, de una ladera a otra situada a varios kilómetros, sin interactuar para nada con los osos.

Dejemos de utilizar al oso como arma arrojadiza entre unos y otros y ocupémonos realmente de llevar a la práctica el tan «vanagloriado», y con el que tanto se llenan la boca algunos, desarrollo sostenible.

Gloria Lana Holgado, bióloga

Valle de Lago (Somiedo)