Una estación semicubierta enclavada en un parque: las claves de la futura intermodal de Gijón

Visto bueno a adelantar el derribo del viaducto de Carlos Marx y urbanizar la zona

Un grupo de trabajo analizará el plan para reducir los pisos en el Solarón en favor de un parque

Vídeo: Así será la futura estación de trenes y buses de Gijón

 Un vestíbulo central en doble altura que distribuya a los viajeros entre los distintos servicios de la estación, una cubierta con aberturas para que lleguen a los andenes la iluminación y la ventilación natural pero facilitado el tránsito por encima en un gran paseo verde, un aparcamiento subterráneo con más de 200 plazas, una estación de buses con una treintena de dársenas un nuevo edificio de oficinas de Adif, dos plazas nuevas y la conversión del parque de Moreda en el parque de la estación. Estos son solo algunos de los elementos del anteproyecto de estación intermodal de Moreda al que le acaban dar el visto bueno de manera unánime todos los socios de Gijón al Norte en una reunión de su consejo de administración celebrada en el Ayuntamiento bajo la presidencia del secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano. 

Aún queda para que los redactores del proyecto rematen el diseño, pero la idea es que la licitación de unas obras que, en su conjunto, pueden estar entre 350 y 500 millones de euros, tenga lugar en 2026. Antes se podrán ver movimiento, ya que se ha asumido la propuesta municipal de derribar el viaducto de Carlos Marx y urbanizar toda esa zona. Santano adelantó que ese proyecto estará antes de final de año con la idea de que, una vez le dé el visto bueno el Ayuntamiento, pueda licitarse en el segundo trimestre del año que viene. Para lo que se va a necesitar más trabajo y reuniones es para formalizar el deseo municipal de reformular el Solarón con la idea de rebajar la edificabilidad prevista y consolidar su uso como parque. El compromiso ha sido organizar un grupo de trabajo que defina las consecuencias jurídicas y económicas de perder la venta del suelo para hacer viviendas como fuente de ingresos. 

Precisamente la falta de estimaciones concretas sobre los costes de la obra es lo que demora el desarrollo de un nuevo convenio de colaboración entre los socios de Gijón al Norte que permitan avanzar sobre el actual protocolo. Sobre el convenio hay algunos borradores en marcas. «Esto ya ha empezado. Hoy podemos decir que ha arrancado», remató Santano tras la reunión. Al tiempo que destacaba que la integración ferroviaria de Gijón va a ser modelo para otras ciudades dejando atrás proyectos de otros tiempos.