Mieres del Camino,

David MONTAÑÉS

El Ayuntamiento de Mieres ha paralizado la obra de construcción de la nave que Hunosa había proyectado para aglutinar en el área de El Batán todos los servicios auxiliares de la actividad minera. La concejal de Urbanismo, Olga Álvarez, explicó que las labores habían arrancado «sin licencia», por lo que el Consistorio reclamó a la compañía estatal minera que procediera a solicitar los pertinentes permisos municipales antes de abordar la actuación. Posteriormente, a finales del pasado año, Hunosa presentó una solicitud que, a juicio del Consistorio, incumplía la ordenación urbanística. «Les instamos a que modificaran el proyecto para amoldarlo a la normativa y nuestra labor acabó ahí», puntualizó Olga Álvarez.

El gobierno local quiso dejar claro ayer que, por su parte, no tienen ninguna intención de entrometerse en la gestión interna de Hunosa. IU de Mieres siempre ha denunciado que el viejo lavadero de El Batán bloquea la expansión urbana de la ciudad y que lo conveniente sería plantear un trasladado. El alcalde, Aníbal Vázquez, desligó ayer la decisión tomada sobre el nuevo equipamiento de un teórico planteamiento político. «Lo único que hicimos fue parar una obra que había comenzado sin licencia y reclamar que la actuación se amoldase a la normativa urbanística vigente», puntualizó el regidor.

Tras el freno a la operación, Hunosa no ha movido ficha y mantiene paralizando el proyecto de El Batán. Únicamente construyó una pequeña tolva habilitada para atender a los demandantes del vale de Carbón. «En su momento autorizamos sin ningún problema el desarrollo de esa obra», señaló Aníbal Vázquez.

La construcción de la nueva nave que debía aglutinar los servicios auxiliares de Hunosa conllevaba una importante inversión, fijada inicialmente en 1,8 millones de euros. En el momento en el que el Ayuntamiento decidió paralizar los trabajos, la compañía estatal ya había adjudicado a la empresa Constructora Los Álamos la ejecución del nuevo edificio. Las labores incluso habían arrancado en una parcela de El Batán próxima a la autovía Oviedo-Campomanes, un espacio que estaba ocupado en parte por viejas construcciones que ya fueron demolidas a finales de 2010.

La intención de Hunosa era habilitar la nave como almacén de suministros para los pozos mineros y, paralelamente, centralizar en el equipamiento servicios auxiliares que en su mayor parte estaban alojados en los talleres Santa Ana de El Entrego. Hunosa está abordando actualmente la demolición de las naves de Santa Ana colindantes con la avenida de Oviedo de El Entrego. El pasado año se había abordado una primera fase de derribos que incluyó la eliminación de instalaciones de carpintería, almacén, parrillas, forja y rodámenes,

La intención inicial de Hunosa era dar una paso más en la concentración de actividades en el área de El Batán, donde ya se trata todo el carbón que produce de las explotaciones mineras de las comarcas del Nalón y el Caudal desde que se clausuró hace más de dos años el lavadero de Modesta, en Sama. Las trabas urbanísticas han truncado, al menos por el momento, esta planificación y Hunosa negocia con otros ayuntamientos para instalar la nave.