La primera persona que escribió sobre la estancia del famoso ingeniero francés en la región fue el fallecido periodista de LA NUEVA ESPAÑA Constantino González Rebustiello. En un reportaje publicado en las páginas de este diario el 21 de marzo de 1974 y titulado "Eiffel, en Asturias", Constantino González Rebustiello hacía referencia a la visita del ingeniero y a su alojamiento en Malvedo. El periodista, que arrancaba su crónica haciendo referencia a la complejidad de la obra ferroviaria de Pajares y a su inauguración, señalaba que "uno de los sucesos que pasó desapercibido para los historiadores de las obras fue la venida al puerto del famoso ingeniero francés Eiffel a diseñar y dirigir los principios de construcción de un puente".

Constantino González Rebustiello, corresponsal de este periódico en Lena, asegura en su reportaje que "a mediados del 1882 llegaba a Fierros, sede de los técnicos de la obra, el famoso ingeniero francés". Su elección se debió, tal y como cuenta, a la complejidad de puente Arroyo -como se conocía en la zona al viaducto de Parana-. "El ingeniero español don Manuel Mendoza reunió un día a los técnicos y les dijo: solo creo que existe en el mundo un hombre que pueda ofrecernos el proyecto viable para poder diseñar este paso, Eiffel", contaba en las páginas de LA NUEVA ESPAÑA.

También aludía González Rebustiello a la casona de Malvedo. El periodista contactó con Joaquín Muñiz, propietario en aquel entonces de la casa, quien le relató la visita de Eiffel, que había escuchado de voz de su padre. De hecho, le llegó a contar: "Mi padre estaba orgulloso de tener en su compañía a tan egregio personaje, y también de que su amigo Mendoza viniese a vivir con él y no de visita como hacia hasta entonces". Destacaba, además, que "el viaje hasta el puente lo hacían, como es lógico, a caballo, y que en la casa siempre había un intérprete, para entenderse con el francés".

Por último, en la crónica de González Rebustiello, Joaquín Muñiz describía la despedida del ingeniero galo: "Aquel día, mi padre ordenó a sus criados que sirviesen una gran comida. Solo estaban en la mesa un ingeniero italiano, Mendoza, Eiffel y mi padre". Además destacaba que, días más tarde, cuando los técnicos fueron a la casa de Malveo para pagarle el coste de la estancia del ingeniero francés, el propietario de la casona les dijo que se sentía pagado "si dejan aquí la mesa que trajeron para que él trabajara". Hoy en día, la mesa que supuestamente utilizó Eiffel sigue presidiendo el despacho de la casona de Malveo. González Rebustiello apoyaba su reportaje en testimonios, pero ahora ya hay documentos que acreditan que Eiffel diseñó el puente de Parana. Queda por confirmar si fue en la mesa de Malveo.