La Guardia Civil y la Policía Local han intensificado la vigilancia en el valle de Turón a raíz de que el Ayuntamiento de Mieres constatase de que un amplio número de contenedores de basura han sido quemados, supuestamente, dentro de lo que se intuye puede ser una ola de actos vandálicos. De momento, cerca de una decena de depósitos han aparecido destruidos, lo que ha generado un profundo malestar en el seno del gobierno local, que ha reaccionado poniendo los hechos en conocimiento de la Guardia Civil para intentar identificar a los autores de estos destrozos.

Inicialmente el Ayuntamiento de Mieres interpretó como un hecho aislado que aparecieran un par de contenedores de basura quemados en el valle de Turón. Sin embargo, la sucesión de más actos vandálicos ha puesto en alerta a los actuales responsables municipales. Se han tomado medidas para intentar acabar con estos incidentes e identificar a los autores. Se ha incrementado la vigilancia. La Policía Local ha intensificado las patrullas, con agentes de paisano. También se ha solicitado la colaboración de la Guardia Civil.

Los contenedores quemados estaban colocados en varios puntos del valle de Turón. Al parecer no se trata de daños localizados en espacios concretos de esta zona del concejo de Mieres. Los actos vandálicos se han repetido en varios barrios, desde La Veguina hasta Urbiés. Los responsables municipales consultados por este diario advirtieron de que es necesario frenar estas conductas para evitar que pueda producirse un accidente. También apuntaron el alto coste económico que para las arcas municipales tiene la necesidad de reponer estos depósitos de basura. Se trata de los tradicionales contenedores móviles de color verde.

Estos actos vandálicos coinciden en el tiempo con el desarrollo de una nueva fase de ampliación del sistema de recogida de basura mediante la instalación de otro tipos de contenedores, los de carga lateral. Los últimos depósitos han sido colocados en el valle de Cuna y Cenera y en Vegadotos. Alrededor del 90 por ciento de los vecinos del concejo ya usan los nuevos depósitos, que inicialmente sólo se colocaron en el casco urbano de la capital. Rioturbio, Ablaña y Murias acaban de sumarse a un procedimiento de recogida de residuos sólidos que inicialmente generó una enorme controversia social y política, pero con el paso de los meses ha sido totalmente asimilado por los mierenses, hasta el punto que las principales asociaciones de vecinos ya lo avalan.