Villaviciosa,

Mariola MENÉNDEZ

La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies denuncia decenas de vertidos a la ría de Villaviciosa al mismo tiempo que insiste en que ésta es una situación que viene de lejos, pues llevan advirtiendo de ella desde hace años. No es la primera vez que los ecologistas alertan de los aliviaderos de La Barquerina, El Salín, El Puntal y Misiego, así como los que se encuentran a la altura del club náutico Albatros y la fábrica de sidra El Gaitero.

La Coordinadora también pone de relieve la existencia de vertidos en Amandi, La Alameda, la Regatina, Güetes y Riaño, en la zona alta de la marisma y en el río Linares. Los vecinos no son ajenos a esta situación y destacan el fétido olor que sale de estas tuberías a través de las cuales se evacúan aguas residuales, a pesar de que la ría es una reserva natural.

Pero no sólo eso, los núcleos de población próximos al humedal, principalmente los de su margen derecha, carecen de saneamiento, por lo que la coordinadora incide en la urgencia de ejecutar el colector de las parroquias de Selorio, Tornón y Carda, cuyas obras, a pesar de estar adjudicadas, llevan varios meses de retraso y es previsible que los plazos se dilaten aún más con la convocatoria de nuevas elecciones autonómicas para marzo. No obstante, los ecologistas acusan al Ayuntamiento de «complicidad» por permitir que el propio colector de Villaviciosa vierta a la marisma.

La situación se ha complicado por la escasez de lluvias de este otoño e invierno, pues, al disminuir el caudal tanto del río como de la ría, los desechos no han sido arrastrados y esa circunstancia ha provocado que se disparen por encima de lo permitido los niveles de la bacteria salmonela en la carne de los moluscos. Esta situación es la que obligó al Gobierno regional a prohibir de forma cautelar el marisqueo desde el pasado mes de noviembre.

Los pescadores, indignados porque aseguran sentirse «desprotegidos», afirman que han perdido esta campaña y han tenido que asumir importantes pérdidas, pues aún siguen sin poder faenar. Sólo en una reducida área, en Misiego, está permitida la extracción de moluscos. Los mariscadores exigen de una vez por todas soluciones al Principado y al Ayuntamiento, así como compesaciones económicas.

Las reiteradas denuncias de la Coordinadora Ecoloxista sobre los vertidos a la marisma de Villaviciosa se remonta a 2004. El presidente de este colectivo, Fructuoso Pontigo, puntualiza que en 2009, cuando por primera vez se detectó una biotoxina en la ría, exigieron una investigación sobre estos vertidos, ya que la marisma también estuvo cerrada por el riesgo que tenía consumir los moluscos bivalvos (navajas, almejas y mejillones). Los ecologistas vinculaban esta «marea roja» a «numerosos vertidos con una importante carga orgánica». Pocos días antes, la Coordinadora había sacado a la luz pública que un vertido en La Barquerina, que achacaban a una empresa láctea de la zona, produjo la muerte de miles de peces. Entonces los ecologistas también insistían en denunciar la evacuación de «aguas residuales industriales y urbanas sin depurar».