La Guardia Civil de Grado detuvo ayer a dos vecinos después de que agrediesen a un conocido hostelero de la villa, provocasen destrozos en el mobiliario urbano y en propiedades privadas, y se resistiesen con violencia a su detención por parte de los agentes del orden. Los hechos ocurrieron en la noche del pasado miércoles. Los detenidos están en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo y hoy serán puestos a disposición judicial en los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Grado.
El jaleo comenzó pasadas las once y media de la noche, cuando los dos jóvenes detenidos, que estaban bajo los efectos del alcohol, según aseguran fuentes cercanas al caso, comenzaron a generar destrozos en la terraza de una cafetería, ubicada en el centro de la villa. En ese momento, una de las empleadas del establecimiento salió para advertirles que cesaran en su actitud. Pero los jóvenes, lejos de desistir, se pusieron agresivos y amenzaron a la trabajadora.
El dueño del local optó por cerrar la puerta y esperar dentro la llegada de la Guardia Civil, a la que alertó alrededor de las doce de la noche. Cuando los agentes llegaron al establecimiento hostelero, los jóvenes aún seguían en el exterior, visiblemente afectados por el alcohol. Los agentes escoltaron al dueño para que saliera del local sin percances, pero no pudieron evitar que uno de los detenidos le agrediese en la cara, provocándole heridas de diversa consideración. Acto seguido, los dos jóvenes abandonaron rápidamente el escenario de los hechos. No obstante, ambos son conocidos de los guardias y, por tanto, estaban identificados.
El hostelero acudió al centro de salud para tratar las heridas y realizar el parte médico para interponer la correspondiente denuncia. Paralelamente, los jóvenes comenzaron a generar "un gran escándalo" en la zona de la estación de tren y la calle Valentín Andrés, según comentan los vecinos. La Guardia Civil recibió otra llamada alertando de sus actos, que incluyeron el robo de varias macetas de una casa y el destrozo de mobiliario urbano.
La misma pareja de agentes se acercó a la zona, en el límite con a localidad de San Pelayo, para detener a los jóvenes, pero éstos se resistieron y uno de ellos agredió a uno de los guardias civiles que trataba de reducirlo. El asunto conmocionó a los vecinos de la villa durante la jornada de ayer.
Además, según fuentes del caso, la pareja de jóvenes también agredió en la tarde del pasado miércoles a un joven del municipio en la calle Marqueses Vega de Anzo. En este caso, la víctima renunció a presentar denuncia.
Al ser conocidos por la Guardia Civil de Grado y estar identificados, los dos agresores fueron detenidos sobre las tres de la tarde de ayer, en colaboración con la Policía Judicial de la Comandacia de Oviedo. Se les imputan delitos de lesiones al hostelero, hurto, desórdenes públicos y atentado y resistencia a la autoridad. Los jóvenes fueron trasladados a los calabozos de la Benemérita en Oviedo, donde pasaron la noche, y hoy declararán ante el juez.
