El concejo de Llanera cuenta con más armas que licencias para su posesión. Así lo reflejan datos de la Guardia Civil, que constatan que son 839 las personas que disponen de permiso para su manipulación, mientras que en total hay registradas 1.288. Esto supone que en el municipio hay nueve armas por cada mil habitantes, una cifra sensiblemente superior a la de concejos vecinos como Avilés o Corvera, donde la tasa de escopetas o pistolas es de tres por cada mil y cinco por cada mil, respectivamente.
La mayoría de armas registradas en el concejo (965) corresponden a "armas largas rayadas calibre 5,6 milímetros", entre las que se encuentran escopetas y asimiladas. Para manejar este tipo de objetos es necesaria la licencia E, que poseen 561 vecinos. Se trata del permiso habitual para manipular armas de caza.
El segundo tipo de arma más común en el concejo (199 unidades) es el de las "largas rayadas para caza mayor". Su manipulación requiere de la licencia tipo D, expedida en 172 ocasiones a vecinos del concejo.
En ambos casos, el responsable de conceder la licencia, con cinco años de vigencia, es el director general de la Guardia Civil. Según el reglamento, estas armas se deben guardar en cajas fuertes o cámaras acorazadas que deben tener los cazadores en sus domicilios o bien en locales de empresas especializadas en la custodia de armas. Las armas utilizadas por cuerpos específicos de fuerzas armadas y cuerpos de seguridad del estado, con 56, completan el podio de las más habituales.
Como curiosidad, destaca que en total hay 55 armas de concurso de tiro deportivo o afiliados a federaciones, con 55 personas capacitadas. También que en Llanera hay un total de nueve armas de avancarga -aquellas que se cargan por el cañón- y siete licencias.
En cuanto a las licencias tipo TE -autorización para armas de viajes a través de estados miembros de la Comunidad Económica Europea- y el permiso AEM -especial para menores- hay contabilizadas cuatro y una licencias respectivamente. Pese a ello, estas personas no tienen ningún arma registrada.
La Guardia Civil es quien vela, en cualquier caso, para que la adquisición, tenencia y uso de estas armas se ajuste al reglamento, teniendo en cuenta el grado de peligrosidad, destino o utilización. Lo que prohíbe la Benemérita es la fabricación, importación, circulación, publicidad, compraventa, tenencia y uso de armas de fuego si han sido modificadas o contienen dispositivos especiales. Igualmente, prohíbe la tenencia de puñales y navajas automáticas, así como las armas de gas comprimido.
