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"El cambio de fuente fue para peor", claman los usuarios del parque canino de Lugones

"Puede ocasionar infecciones en los canes", advierten los propietarios de los animales, que piden mejoras en el firme

Joaquín Romero acciona el pulsador de la fuente, de la que bebe "Moaquín". A. F. V.

"Lo que hicieron en este parque es una chapuza". Con estas palabras definen los usuarios del parque canino de Lugones el intento de mejora de las instalaciones por parte del Ayuntamiento. Y es que, según afirman y se puede apreciar a simple vista, el esfuerzo fue en vano. Sobre todo, en lo que a la fuente se refiere. Tras las numerosas quejas de los dueños de mascotas por su mal funcionamiento, el Consistorio decidió renovar el caño, por uno más moderno, pero para los que frecuentan la zona verde el resultado "fue para peor". "Ahora se inunda el césped y en invierno se volverá impracticable", claman.

"Accionas el pulsador, comienza a salir agua y, cuando supuestamente el temporizador debería cortar el chorro, no lo hace. Además, y para colmo, el desagüe no traga lo suficiente, por lo que el líquido acumulado en el bebedero comienza a caer por el suelo". Así explica Joaquín Romero, uno de los muchos usuarios indignados con el "pobre estado de conservación" de las instalaciones lugonenses, la "chapuza" que hizo el Ayuntamiento con la fuente del parque. "Lleva así desde pocos días después de su renovación, en verano", abunda.

Los usuarios alertan de que esta situación, que hace que el agua acumulada empiece a discurrir por el césped del parque, en el que se forman numerosos charcos, se verá agravada en invierno, con las más que probables lluvias. "Se convertirá en un barrizal y aquí no habrá quien venga. Además, tantos los perros como las personas resbalarán, pudiendo darse cualquier tipo de incidente", advierte Romero, cuyas opiniones son respaldadas por otros usuarios del parque.

Además, este habitual usuario de las instalaciones también avisa de otra posible consecuencia de la acumulación de aguas: "infecciones en los perros". "En ese líquido estancando puede haber bacterias que afecten a los perros, y eso no es una broma", expresa el lugonense, que el pasado mes de agosto, al poco de la puesta en marcha de la nueva fuente, ya puso una queja en el Ayuntamiento por el mal funcionamiento de la misma. "Me dijeron que lo arreglarían en nada, y dos meses después aquí seguimos esperando", lamenta.

Otro de los caballos de batalla de los propietarios de canes que utilizan el parque canino es el mantenimiento del firme. Y es que la zona verde, en la que los animales juegan y corretean, están llenas de boquetes. Ante esta situación, que además de un riesgo para los propios perros aseguran que "también lo es para los humanos", los usuarios del parque urgen "medidas urgentes". "Pedimos que traten de solucionarlo. Es más, estamos dispuestos, si hiciese a falta, a taparlos nosotros mismos. Lo único que tiene que hacer el Ayuntamiento es traer la tierra", denuncia Romero.

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