La alcaldesa de Carreño, la socialista Amelia Fernández, cerró ayer filas con su portavoz municipal, Gabriel Rodríguez, cuya labor ha sido puesta en entredicho tras haber sido grabado por una proveedora en una conversación en la que éste le propone "engordar" facturas para hacer frente a los gastos que le suponía el retraso en los pagos (la mujer se encargó de la recogida de perros en la calle, servicio que no cobraba). La afectada ha llevado el caso a fiscalía y la oposición pide a Rodríguez que se vaya.

Algo que en lo que no piensa el gobierno local del PSOE. "Creemos en la presunción de inocencia y apoyamos con firmeza a nuestro portavoz", señaló rotunda ayer la Alcaldesa.

Ésta anunció que convocará un pleno para analizar el servicio de recogida y alojamiento de animales errantes en Carreño, de donde parte la polémica, pero advirtió: "No trataremos, en ningún caso, los intereses que manifiestan terceras personas ni mucho menos lo que éstas alardeen en sus conversaciones privadas".

Amelia Fernández aseguró que ha ordenado una revisión a fondo de los expedientes de "cada uno" de los animales recogidos y su facturas. Su versión de los problemas que en los últimos tiempos ha ocasionado el servicio y el hacer frente a su coste económico coincide en líneas generales con la que Gabriel Rodríguez ofreció en este periódico -que destapó el caso- en una carta y en una entrevista.

Amelia Fernández explicó ayer que el retraso en dar cuenta pública de lo ocurrido y explicaciones se debe a las vacaciones de los técnicos municipales que deben revisar los expedientes. "En cuanto se incorporen y emitan los informes correspondientes se celebrará el pleno", aseguró.

La regidora incidió también en los obstáculos de la oposición política para dar luz verde a la deuda extrajudicial.