Miguel San Miguel no oculta la satisfacción porque el premio "Derechos Humanos" del Ayuntamiento de Siero haya recaído en esta edición en la Flotilla de la Libertad "Rumbo a Gaza". Es miembro de la junta directiva del Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, proponente de esta candidatura y coordinador de la plataforma asturiana de la Flotilla de la Libertad. Destaca que supondrá un espaldarazo para dar a conocer su labor en la lucha por la denuncia de la situación que se vive en la Franja de Gaza, donde sistemáticamente se cometen atropellos contra los derechos fundamentales de las personas.
- ¿Quiénes forman esta plataforma asturiana de apoyo a la Flotilla de la Liberdad?
-Aglutinamos varias organizaciones de la sociedad civil, ongs y sindicatos, que plantean a los ayuntamientos y al Principado que aprueben mociones y una proposición no de ley de apoyo a la Flotilla, en su defensa por los derechos humanos, que se están conculcando sobre todo en Gaza.
- ¿Qué piden en estas mociones, aprobadas ya por varios ayuntamientos asturianos?
-Nos hacemos eco de las declaraciones del secretario general de la ONU, Antonio Gutérres, quien aseguraba que "Gaza será inhabitable en 2020 inevitablemente, a menos que se tomen medidas para acabar con las restricciones impuestas por Israel y se mejoren las infraestructuras". Algunos asturianos hemos participado en esta Flotilla de la Libertad.
- Todos los barcos han sido asaltados y la llegada de ayuda humanitaria sigue bloqueada ¿Cuál es entonces su objetivo?
-La voluntad de que se respeten los derechos en la Franja de Gaza, donde el desempleo llega al 50% de la población, pasan hambre, el agua que tienen está sin depurar, sólo tienen entre cuatro y seis horas a la semana de electricidad, con lo que esto supone para los hospitales... Todo esto unido a los bombardeos sistemáticos del Estado de Israel, que acaban con los hospitales, el alcantarillado, las escuelas, las iglesias... Se considera que es el mayor campo de concentración del mundo, donde viven dos millones de personas en 350 kilómetros cuadrados. Como consecuencia de los bombardeos, está afectada el 25% de la población infantil. Toda esta situación ha llevado a las Naciones Unidas a dar un grito porque en 2020 habrá un colapso total en Gaza.
- ¿Cómo pueden ayudar los ciudadanos a solucionar esto?
-Es complicado ayudar porque el bloqueo a Gaza de alimentos, cemento, medicinas... es total. Lo incautan sistemáticamente, incluso quitan la ayuda a los cooperantes.
- Entonces, ¿qué se puede hacer?
-La principal medida que se puede llevar a cabo es ejercer una presión sobre el Estado de Israel para que puedan entrar y salir productos, porque ahora es muy difícil llevar esta ayuda. Por eso es de agradecer que nueve ayuntamientos asturianos aprobaran una moción condenando la situación de Gaza respecto de los derechos humanos, a la vida y la legislación internacional. Tiene que ser la presión internacional la que ponga freno a esto.
- Ahora cabe esperar que Siero también apruebe esa moción, ¿no?
-Es más importante aún que la propuesta de conceder el premio "Derechos Humanos" de Siero fuera aprobada por unanimidad en el Consejo de Cooperación. Es un paso muy importante para las organizaciones no gubernamentales y asociaciones que están trabajando en este sentido.
- ¿Qué supone este reconocimiento?
-Es un espaldarazo moral para toda la gente que lucha por los derechos humanos.
- ¿Cree que va a ser positivo para alzar aún más la voz?
-Por supuesto. Este premio va a ser un espaldarazo para difundir, sobre todo, en los medios de comunicación, y destacar el valor de la gente de la Flotilla de la Libertad, que renuncia a una vida más cómoda para exponer incluso su vida. Porque ha habido muertos. Así que es un estímulo para seguir adelante.
- ¿Para seguir luchando por el respeto de los derechos humanos?
-Sí. Va a haber más flotillas hasta que los distintos estados asuman las recomendaciones de Naciones Unidas de que esto no puede seguir así. Animo a la población a apoyar estas iniciativas de paz y de respeto de los derechos humanos y de la legalidad internacional para que puedan vivir en paz las comunidades judía, cristiana y mulsumana.
