La rehabilitación del palacio de Celles, considerada una de las joyas del Barroco asturiano, está condenada a no llegar a buen puerto. Ahora vuelve a demorarse debido a un recurso contencioso administrativo presentado por la propiedad contra la última resolución dictada por el Principado que la obligaba a hacer un proyecto de rehabilitación.
La resolución, firmada en junio de 2018, desestimó parcialmente algunas exigencias técnicas que el Ayuntamiento de Siero le hacía a la propietaria para rehabilitar el edificio, pero aceptó otras muchas. E incluía también un requerimiento que sonaba a ultimátum. La Consejería de Educación y Cultura le dio a la propiedad un plazo improrrogable de dos meses para presentar un proyecto de rehabilitación, pasado el cual, en caso de que no lo hiciera, determinaría la ejecución subsidiaria.
Pero la propiedad no sólo no presentó el proyecto sino también decidió recurrir la resolución, lo que ha contribuido a que la esperada rehabilitación se demore al menos unos cuantos meses. Se basan en criterios técnicos para considerar que no tiene la obligación de hacer todas las obras de reparación que se le requieren.
La presidenta de la asociación de vecinos "San Juan Bautista", Carmen Blanco, que lleva muchos años luchando por que la reforma del palacio se lleve a cabo, ha mostrado su preocupación por esta nueva demora. Y es que el palacio está cada vez más deteriorado, "es ya mucho retraso en la rehabilitación, y no sabemos cuánto tiempo va a estar en pie; porque ya casi no tiene cubierta y la fachada está en pie de casualidad", sostiene.
La propia asociación quiso personarse en el juicio para estar al tanto de todo su desarrollo, pero finalmente desistió porque se le requería para ello contar con abogado y procurador, servicios que se le hacen gravosos al colectivo vecinal. Blanco pide "que no siga aumentando el expediente sin que se haga nada, y que se resuelva eficazmente cuanto antes". Porque en este caso el tiempo de resolución es cada vez más importante.
El palacio fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 2003, y cuatro años más tarde empezó la lucha de la asociación de vecinos por su conservación, dado que se trata de un edificio con un gran valor artístico y arquitectónico.
Es uno de los mejores palacios del barroco rural asturiano, y todavía conserva su fachada, pero la ausencia de cubierta y las continuas filtraciones de humedad han puesto en peligro su integridad.
De ahí que Carmen Blanco pida que haya una resolución "firme a favor del palacio, que es de lo que se trata", porque "la ley de patrimonio deja bien claro que, como BIC que es, el palacio es lo importante".
La portavoz vecinal se mostró escéptica todas las veces que la administración manifestó que había algún tipo de avance en el expediente que aventuraba que la rehabilitación se haría con prontitud. Ahora ve que su escepticismo sigue estando justificado, porque el palacio de Celles sigue cumpliendo años sin una actuación que garantice su salvación.
