El triángulo formado por el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), el polígono del Espíritu Santo (ambos en Oviedo) y el centro comercial de Paredes (Siero) concentra unos 53.300 de desplazamientos diarios. Este volumen de tráfico, protagonizado en su mayoría por vehículos privados, preocupa a los vecinos de las localidades del oeste sierense, que piden medidas correctoras contra la polución: Mejorar el transporte público para que los coches se queden en casa y la creación de barreras en la "Y", son algunas de las propuestas de los residentes.
Si efectivamente dibujásemos un triángulo utilizando esos tres puntos como vértices, Lugones se quedaría fuera. Si bien, no puede decirse que la localidad más poblada de Siero sea ajena a esta problemática. Al menos desde un punto de vista medioambiental. Y es que a buen seguro, un amplio porcentaje de los 60.000 vehículos que cruzan al día la "Y" a la altura de la parroquia lo hace para dirigirse a alguno de estos puntos.
El tráfico ha estado históricamente en el disparadero de sus vecinos, que denuncian estar sometidos a amplios niveles de contaminación. Tanto atmosférica como acústica. "Mejorar el transporte público es fundamental si quieren que dejemos de utilizar los vehículos", explican desde la plataforma cívica "Lugones en pie", integrada en la agrupación ecologista "Asturies por un aire sano".
Mientras llega las alternativas en el transporte, en Lugones temen que los problemas con la polución derivados del tráfico vayan a peor. Sobre todo con la prolongación del tercer carril de la "Y" hasta la localidad, una actuación anunciada por Fomento.
Pese a que el ministerio ya ha prometido que "aislará" a Lugones y a La Fresneda con barreras para evitar polución y ruido cuando se ensanche la autovía, los vecinos creen que esta medida no será suficiente. O, al menos, no la que ellos hubiesen utilizado.
"Antes que un muro pintado preferimos que planten árboles, que también hacen de barrera y ayudan a combatir la contaminación", proponen los de "Lugones en pie", que consideran que salvo en situación de crisis de contaminación como la de la semana pasada, la administración "no se preocupa por ello": "Por lo menos en lo que se refiere a Siero".
En La Fresneda también esperan por esas barreras como agua de mayo. La cercanía a la "Y" y su gran volumen de tráfico hace que el ruido, tal y como aseguran los vecinos, sea a veces insoportable. "Los días de lluvia es cuando más se nota. Parece que vivimos en una lavadora", compara el presidente de la asociación vecinal, Óscar Llamas.
Para el líder vecinal de la urbanización, rebajar el tráfico de la autovía no es tarea fácil. Si bien, considera que además de mejorar la red de transporte público, aumentar las conexiones de la AS-II puede ayudar a que disminuya el número de vehículos que circulan a diario por aquí.
"Esperamos que cuando entre en servicio el enlace de la AS-II con el HUCA bajen algo los niveles de tráfico", confía Llamas, sobre la conexión con el hospital, al que se le achacan más de 30.000 viajes al día. "También sería bueno una conexión de la AS-II con la 'Y'", abunda el de la asociación de vecinos.
Más de lo mismo en Viella, una parroquia que también sufre en sus carnes la cercanía al centro comercial de Paredes. La falta de accesos directos del centro de ocio a la autovía hace que muchos vehículos se desvíen por la SI-3, padeciéndolo los de la parroquia.
"Sufrimos mucho tráfico en la carretera de Colloto a Lugones", denuncia Sonia Lago, presidenta de la asociación de vecinos, que ve en una red potente de transporte público una posible solución a este problema. "Eso sí, que funcione bien", recalca la sierense, en clara alusión al descontento de los vecinos con el actual servicio de bus.
