El empresario P. F. R. aceptó en la mañana de ayer una condena de un año de cárcel por el accidente sufrido por su empleado J. M. A., que el 4 de febrero de 2016 cayó desde 9 metros cuando intentaba reparar unas goteras en el techo de uralita de una nave del polígono Puente Nora de Lugones (Siero). El trabajador no estaba asegurado, ya que no había dónde enganchar el arnés. El ingreso en prisión quedó suspendido, así como la inhabilitación como administrador de empresas que solicitaba inicialmente la Fiscalía. La aseguradora y el empresario deberán pagar al trabajador una indemnización de 118.292,46 euros.