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NICOLÁS RODRÍGUEZ | Mayordomo de la Cofradía de Jesús Nazareno de Villaviciosa

"No soy optimista sobre que podamos ser fiesta de interés turístico nacional"

"La Semana Santa es algo que los maliayeses llevamos en la sangre, lo vivimos así toda la vida y se siente como algo propio"

Nicolás Rodríguez. MARIOLA MENÉNDEZ

Nicolás Rodríguez lleva muy dentro, desde niño, la Semana Santa de Villaviciosa. Siendo un crío, cuando faltaba todavía un mes para las procesiones, iba todos los días en bicicleta a la iglesia a ver si el entonces mayordomo (Ángel Hevia) había colgado el cartel con el reparto de los pasos. No se aguantaba de nervios por saber qué le tocaría a él. Como su abuelo trabajaba con Hevia, le pedía que le preguntara. De aquella no se podía ni imaginar que, años después, él iba a ser el mayordomo de la Cofradía de Jesús Nazareno, que estos días se prepara ya para vivir con devoción y sentimiento una Semana Santa más.

- Hoy se inauguran los actos de la Pasión maliayesa con el pregón de la religiosa carmelita Virginia García del Cueto Pedrayes. Las mujeres se hacen hueco, ¿es la primera pregonera?

-No. Ya tuvimos otra, Carmen Rodríguez, que era entonces la presidenta del Colegio de Médicos. Virginia es una mujer de la Villa, cofrade desde la cuna, y además pertenece a una de las comunidades religiosas que tenemos en Villaviciosa. Por otro lado, vivió la Semana Santa de aquí y también conoció la de Valladolid, donde también residió, por lo que puede dar una visión distinta de las celebraciones.

- ¿Ya han empezado a mirar al cielo y seguir las predicciones meteorológicas con la esperanza de que no llueva?

-Es un poco temprano, pero parece ser que lo malo viene ahora... aunque ya no te atreves a decir nada, porque siempre estamos igual. No tienes ninguna garantía de que haga bueno, aunque Semana Santa caiga más tarde.

- Han conseguido que la Semana Santa de Villaviciosa sea fiesta de interés turístico regional y ahora persiguen que lo sea nacional, ¿qué supondría para estas celebraciones?

-No soy nada optimista sobre que lo podamos conseguir. La cofradía apoya esta propuesta que lidera el Ayuntamiento, aunque nosotros no tenemos una finalidad turística, pero, si es bueno para la Villa, para nosotros también. La Semana Santa de Villaviciosa cumple todos los requisitos para ser fiesta de interés turístico nacional en cuanto al arraigo en la población, historia..., pero no cumplimos con la promoción en medios nacionales y ahora va a salir una norma más restrictiva. Aunque el Ayuntamiento haya hecho una inversión en publicitarla a escala nacional, no es suficiente. No tenemos ningún tipo de ayuda regional, no hablo de económica, me refiero a promoción, y se necesita. Nosotros ya hacemos milagros aquí. Hay que ser objetivo y no puedo vender humo, cumplimos todos los requisitos menos este y la cofradía no lo puede hacer, porque no tiene medios, ni estamos para eso. Al Ayuntamiento tampoco se le puede reprochar nada.

- Semanas Santas similares, como la de Viveiro, en Galicia, lo han conseguido, ¿no?

-Sí. Es muy parecida a la nuestra, aunque ellos tienen varias cofradías, pero cuentan con el apoyo de la Xunta de Galicia. Es incluso fiesta de interés turístico internacional. Para conseguirlo tenemos que ir todos a una.

- Son estas fechas del año las de mayor afluencia de gente en Villaviciosa, ¿verdad?

-Puede que sí, que sea cuando más gente hay porque son muchos días de continuo, no sólo un día. Son varios con mucha gente.

- ¿Están contentos con el museo?

-Está viniendo mucha gente a visitarlo. Se quedan sorprendidísimos de que tengamos aquí este patrimonio y no se esperan que tengamos una Semana Santa con 351 años de antigüedad, con tanto arraigo y este pequeño museo. Y sorprende aún más porque en el resto de Asturias la Semana Santa no tiene la potencia que tiene en la Villa.

- ¿Por qué? ¿Qué es lo que tiene esta Semana Santa que tanto llega a los maliayeses?

-Es algo que llevamos en la sangre, lo vivimos toda la vida y se siente como algo propio. Los cofrades no pierden ni un año, eres fiel al paso que llevas.

- ¿Cuál era el suyo?

-El Nazareno. Recuerdo cuando era ñeñu subir en bici hasta un mes antes, todos los días, para ver qué paso me tocaba llevar y preguntarle a mi güelu si no estaba la lista para que hablara con el mayordomo.

- ¿Imaginaba que usted lo sería?

-Nunca lo imaginé, qué va...

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